Es el turno de Grey’s Anatomy de dar carpetazo a una temporada más. Como season finale creo que tendría que haber sido distinta, a lo mejor pienso así porque estamos acostumbrados a una season finale más “trágica”. Esta vez ha sido más light, más suave, pero sí ha tenido sus momentos de tensión y drama. El cliffhanger sí habría puesto otro, porque ha sido bastante predecible, aunque fuese en los últimos diez minutos. Como capítulo, ha sido un episodio bastante bueno e interesante, pero ya digo, no como para ser season finale. Volvemos en Septiembre.
La Prematura Tormenta
Como ya vimos en el episodio anterior, la tormenta llegó a Seattle antes de lo que se esperaba y les ha pillado por sorpresa. Evidentemente, no han tenido tiempo suficiente para preparar el hospital para lo que está por venir. Pronto se irá la luz en todo el hospital y tendrán que operar de urgencias en completa oscuridad. A destacar una operación de Cristina y el parto de Meredith. Cristina no será capaz de ver el problema con la escasa luz que proporcionan las linternas, y Richard le convencerá para arreglarlo sólo por el sonido de los latidos. La tormenta también nos proporcionará el cliffhanger de la temporada, y es que cuando está arreglada la luz, Richard es electrocutado debido al agua filtrada.
Un Parto Difícil
El episodio anterior acabó cuando Meredith rompió aguas, y siento decepcionar a los fans de Addison –entre ellos, un servidor– pero no aparece para ayudar a nuestra protagonista. El parto se complica, ya que el bebé viene en una posición muy mala; es decir, si nace como parto natural puede ser fatal tanto para él como para la madre. El dilema viene cuando la cesárea tiene que hacerse completamente a oscuras. Todos se niegan, pero debido a la urgencia del parto, terminarán accediendo. El bebé consigue nacer bien aunque con algún problema respiratorio, pero quién corre peligro de verdad es la madre. Debido a la caída que sufrió en el episodio anterior, no puede dejar de sangrar. Antes de perder la consciencia, Meredith ya lo deja totalmente claro: si pasados 9 minutos no recupera la consciencia, no quiere que la reanimen. El caos está presente, pero los internos terminarán convenciendo a Bailey para que se ocupe de salvar a nuestra protagonista. Por cierto, ¿adivináis el nombre del bebé? Se llamará “Bailey”.
Problemas en el Área de Maternidad
Los pacientes que más peligro corren en el hospital son los recién nacidos, pero más todavía los que están en las incubadoras. Los problemas vienen con la falta energía y las baterías de las máquinas. Poco a poco las baterías se van descargando y cuando se gastan tienen que pasar a la ventilación manual. El caos se hace dueño del área de maternidad cuando los padres descubren la situación y montan en cólera. Para calmarlos, tendrán que enseñar a todos los padres como hacer la ventilación manual a sus propios hijos. Pero ahí no acaban los problemas, ya que Arizona le ha sido infiel a Callie. Evidentemente, Callie se entera por un descuido de las dos implicadas, y es que para no perder el anillo, lo amarran al uniforme. Al vestirse, se equivocaron de uniforme y se pusieron el de la otra. Al final, descubrimos la razón por la que ha sucedido todo esto: Arizona todavía no le ha perdonado el que le haya cortado la pierna.
El Accidente de Autobús
Si ya tienen suficiente caos en el hospital, las cosas empeoran cuando a las puertas del hospital ocurre un accidente de autobús. Rápidamente irán a evacuar a las víctimas, pero hay una niña que no ha conseguido salir. Jackson intentará sacar a la niña del autobús, pero el autobús explotará. Afortunadamente, Jackson y la niña saldrán antes de verse afectados. Esto no dejará a nadie indiferente, y menos a April. La pelirroja se pondrá histérica por la posible muerte de su antiguo amante, y teniendo en cuenta su historial, el prometido de April empieza a sospechar que no es buena idea que se lleve a cabo la boda. En un momento más tranquilo, April se acercará a Jackson y le confesará su amor. ¿Seguirá adelante la boda o acabará con Jackson?
Fin de la Historia
Por último tenemos la historia de siempre de Owen y el niño. Ethan y su padre serán evacuados a otro hospital. Cristina sabe que la situación es insostenible, y más sabiendo que Owen ha tenido la intención de adoptar a Ethan. Ella sabe que su relación está condenada, ambos quieren cosas contrarias, y ninguno va a dar su brazo a torcer. Finalmente, Cristina rompe su relación con Owen para que él no acabe culpándola de su futura infelicidad. ¿Será el fin de la pareja?
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