Save Me... de esta serie, por favor

NBC presentó hace unos días Save Me, una nueva comedia para suplir la baja de las sitcoms que estuvieron en el bloque de humor de los jueves durante la temporada televisiva de este año y que ya han dado por finalizadas sus temporadas. La premisa de esta serie es muy, muy, básica: Beth Harper, tras una especie de muerte, resucita con una especial conexión con Dios. Sí, así como lo estáis leyendo.

El principal lastre de la serie es, básicamente, que no tiene gracia, y eso en una comedia es un escollo casi insalvable. Cuando el humor no funciona, solo te puede salvar el carisma de los protagonistas, algo que no se puede demostrar ni desarrollar en los escasos veinte minutos que dura el piloto. La mayoría de los gags se quedan a medio gas y no consiguen desencadenar las carcajadas. Puede ser que se trate de un piloto bastante fallido y el toque humorístico remonte durante la temporada, pero lo cierto es que el primer episodio no invita a invertir más tiempo en la serie.

El reparto es bastante decente, que no reúne a ninguna megaestrella pero sí a numerosas caras conocidas por haber aparecido en otras series de televisión. Anne Heche (Volcano), en el papel de la "resucitada" Beth, está demasiado sobreactuada/desquiciada, y, por no haber visto nada más de ella, no sé si es una exigencia del guión o cosa de la propia Anne. El resto del cast, a excepción de una actriz a la que dedicaremos mención aparte, cumple con su función de personajes secundarios sin actuaciones destacables.

El personaje que sí merece ser destacado de esta mediocre Save Me es Emily (Madison Davenport, Shameless), que ha sido la única que ha conseguido aportar el verdadero toque de humor a la serie, con unos comentarios incisivo-repelentes —muy típicos de la adolescencia en la que se encuentra su personaje— hacia su madre, que tras el incidente intenta involucrarse más en la vida de su hija. El personaje adolescente es lo más destacable del piloto, y su evolución puede llegar a ser interesante para los que continúen viendo la serie.

En audiencias tampoco ha tenido mucha más suerte, ya que anotó un mediocre 0.7 en la franja demográfica comercial y solo logró reunir a poco más de tres millones de espectadores, cifras que incluso decrecieron en la inmediata emisión del segundo episodio. Tanto por la fecha que la cadena ha elegido para su estreno como por sus audiencias y propia calidad, el futuro de la serie es muy negro y apunta a ser la siguiente en unirse a la extensa lista de cancelaciones de la cadena del pavo real. Salvo mejora espectacular en los once episodios que restan a su primera temporada, la serie de Bryan Gordon (Destinos Opuestos) parece vista para sentencia. Y a tí, ¿qué te ha parecido el estreno de Save Me?