A estas alturas todos los seguidores de Teen Wolf que siguen al pie del cañón estamos acostumbrados a perdonar muchos defectos. Tras un episodio tan intenso como el anterior, esta semana hemos tenido tramas ligeras rozando el ridículo en muchos momentos. Estas elecciones en cualquier serie supondrían una perdida de interés completa... pero hablamos de los chicos de Beacon Hills y hay sentimientos.
Con Isaac de vuelta al instituto la tapadera de los gemelos lupinos queda al descubierto. Arranca una lucha entre los tres con unos medios bastante... peculiares. En lugar de comenzar una batalla a ritmo de dubstep por los pasillos, los tres hombres lobo buscan provocarse problemas para terminar siendo castigados por sus profesores. Hablamos de sanguinarios asesinos que no tienen otra preocupación que enviar al aula de detención a su gran rival. Ridículo y con la inexpresividad de los gemelos, un chiste malo. Desconozco en que momento estos dos pelirrojos consiguieron pasar cualquier tipo de casting que no fuera para un anuncio de productos de musculación, pero una vez más hablamos de Teen Wolf.
La trama de Derek tampoco ha sido para tirar cohetes. Su relación con Cora es tirante y desconocida para el espectador ¿Me he perdido algo o ni siquiera se han parado a presentarnos el personaje en condiciones?. La manada de Alphas mueve ficha y ataca el hogar de Derek demostrando su superioridad física. El líder de los Alphas muestra sus cartas y sus intenciones de cambiar el rumbo de los acontecimientos en Beacon Hills. Tras un discurso exaltando su masculinidad termina con una divertida proclamación como un Hombre lobo demoníaco. No hace falta añadir nada más, bueno sí, de la emoción agrieta sus propias gafas.
De esta forma nos aferramos al único pilar sólido de la serie. Stiles y Lydia siguen investigando (el con ímpetu, ella sin darse cuenta) los asesinatos recientes. Tras los tres adolescentes vírgenes, aparece un cuarto joven que rompe la regla. Uno de los trances de Lydia la acerca a la segunda victima que revela el nuevo patrón, el ente misterioso asesina en esta ocasión a guerreros o en su defecto militares. Con la ayuda del veterinario místico encontramos el nombre de la nueva criatura, se trata de un Darach a.k.a. un druida malo.
El ritmo sigue siendo endiablado pero este episodio ha estado repleto de gags fallidos e intensidad cómica. Necesitábamos rebajar la tensión pero no hasta un punto tan ridículo (Ej: el momento Isaac aparece en plena noche con la camiseta mojada en el cuarto de Scott y otras lindezas varias). Con nuevo enemigo y posibles triángulos amorosos avanzamos en una temporada todavía muy verde. ¿Veis futuro a Isaac y Allison? ¿Es Lydia el Darach? ¿Son más guapos los gemelos cuando se fusionan en esa bestia?
Que feos son esos gemelos, contratan a cualquiera con musculos.
ResponderEliminarEspero que esta temporada revelen que es lydia.
Lydia