El verano, al menos el televisivo, está a punto de concluir. La temporada de otoño dará comienzo en apenas unos días, marcada por el regreso de nuestras series favoritas y el estreno de las nuevas apuestas televisivas que nos mantendrán ocupados durante los próximos cuatro meses, todo ello coronado por la entrega de los premios Emmy el próximo 22 de septiembre. No obstante, no queríamos despedirnos del verano sin hacer balance de lo que hemos visto durante la temporada estival.
Una temporada que, por cierto, ha sido más activa (y atractiva) de lo habitual. Las principales networks parecen haberse dado cuenta, una vez más, de que la audiencia también ve la tele en vacaciones, y hemos visto más estrenos en estas cadenas que en anteriores años. No han sido grandes apuestas, pero alguna ha llegado a sorprender más de lo esperado. Dentro de esta selección, cabe destacar el exitoso estreno de Under the Dome (CBS), adaptación de la novela homónima de Stephen King, la cual está cumpliendo con todas las expectativas y es válida para todo tipo de públicos, dando de qué hablar allí por donde pasa (incluyendo nuestro país); el reparto es definitivamente llamativo, aunque los actores jóvenes pecan con su clara inexperiencia (o falta de expresividad) aunque sus personajes se estén postulando como los más interesantes. De otra network es Mistresses (ABC), una apuesta aceptable y correcta para el verano que cuenta con caras conocidas como las de Alyssa Milano (Charmed) y Yunjin Kim (Lost), aunque definitivamente peca de ambiciosa cuando no pasa de ser un simple entretenimiento que, por cierto, ha causado más furor en nuestro país que en Estados Unidos. Por otro lado, la NBC se ha esforzado por emitir un total de tres series, como Camp, una simple aunque refrescante propuesta familiar con Rachel Griffiths al mando; Crossing Lines, una propuesta repleta de acción pero totalmente predecible con un reparto bastante conocido formado, entre otros, por Donald Sutherland y William Fichtner; y, finalmente Siberia, una mezcla de géneros donde la falsa realidad y unas pobres interpretaciones se han coronado como sus principales defectos.
No obstante, como sabemos, el verano es del cable, y la mayor parte de las propuestas se han repartido entre el procedimental policíaco y la tragicomedia familiar. En el primer grupo incluiríamos a la facilona King & Maxwell (TNT), liderada por unos Jon Tenney y Rebecca Romijn con muy poca química que empeora la forzada tensión sexual entre ambos y donde las tramas se pierden por falta de interés; tampoco olvidar a Graceland (USA), un drama coral que empezó fuerte pero que acabó sucumbiendo a los errores comunes de su cadena y que es perfecta para pasar un rato entretenido y sin complicaciones. Por otro lado, ABC Family vuelve a alzarse con sus productos para adolescentes con la modern family de The Fosters, que discute temas complejos y controvertidos al mismo tiempo que satisface a adolescentes y adultos; y Twisted, un thriller adolescente repleto de estereotipos y hormonas pero que valdrá para cualquier amante del misterio de instituto.
Mención especial a Devious Maids (Lifetime), un guilty pleasure en toda regla patrocinado por el creador de Desperate Housewives que ha encontrado su momento en esta temporada veraniega y nos está ofreciendo un interesante retrato de un grupo de criadas latinas a las que no les falta de nada. Si bien su apartado dramático es más bien tirando a simple, consigue provocarnos más de una sonrisa gracias a un reparto perfectamente elegido (destacando a Dania Ramirez y a Roselyn Sanchez)
No olvidarnos tampoco de las propuestas británicas, siempre tan particulares. De decepciones de proporciones históricas como The White Queen (BBC), pasamos a una de las grandes sorpresas de la temporada como ha sido la exquisita Dates (Channel 4), para acabar con regresos que nos dejan fríos como el de la temporada de cierre de Skins (E4). En cuestión de miniseries, Channel 4 se ha vuelto a llevar la palma con dos propuestas: Southcliffe, una historia sobre un crimen que podría ser una más pero que rápidamente se desmarca con elegancia británica; y Run, que merece ser vista solo por la maestría que demuestra su protagonista, Olivia Colman.
Por supuesto, hay que hacer mención a los estrenos más esperados, pero no por ello los mejores. Sale ganando Ray Donovan (Showtime), con un reparto sublime y un drama familiar de alta calidad que opaca al resto de tramas que giran alrededor de la figura del "solucionador" de problemas y antihéroe interpretado por Liev Schreiber. Otro notable se gana The Bridge (FX), una adaptación muy bien dirigida e interpretada que consigue absorber al espectador aunque dé demasiados pasos en falso. O, finalmente, Low Winter Sun (AMC), que es incapaz de mantener los ratings de su compañera Breaking Bad con una historia que nos sabemos de memoria sobre policías y corrupción.
Pero el verano ha dado para mucho más. Al principio de la temporada revivimos a los Bluth gracias al esfuerzo de Netflix por traernos una cuarta entrega de Arrested Development que nos supo a poco y nos dejó bastante fríos. No obstante, el servicio se redimió con la emisión de la verdadera joya de la temporada: Orange is the New Black. Esta dramedia coral de la creadora de Weeds nos ha cautivado a todos gracias a un elaborado guión, un reparto majestuoso y una capacidad para empatizar con el espectador que demuestran el saber hacer de todo el equipo, coronándose fácilmente como la mejor serie de estreno que hemos podido ver este verano. Cuidado, es adictiva.
Aunque si hablamos de buenas series, deberíamos echarle también un vistazo a aquellas series que siguen en el candelero desde hace temporadas. Series ya clásicas como Breaking Bad (AMC), True Blood (HBO) o Dexter (Showtime) siguen al pie del cañón a pesar de que dos de ellas ya están diciendo su último adiós. Breaking Bad ha regresado con más fuerza que nunca con la recta final de su quinta entrega, callando a todos los detractores que se habían ensañado con ella el año pasado y dejándonos, literalmente, sin respiración. Por otro lado, la serie de vampiros regresó tan loca como siempre, ofreciendo entretenimiento puro y duro pero sin muchas sorpresas. Y Dexter, diciéndolo suavemente, está metiendo la pata como nunca en la que será su última temporada. Veremos cómo sale de este embrollo y si se despide como una joya o como una broma.
Hay muchas más que siguen pisando fuerte. No podemos olvidarnos de The Newsroom (HBO), que ha cambiado sus reglas para su segunda entrega y parece que se ha convertido en un producto mucho más solvente manteniendo la calidad que nos cautivó en su primera entrega. Destacamos también a Suits (USA), que se desmarca del resto de series de su cadena con un ritmo brutal y plagada de giros de guión para evitar que el espectador se quede pegado al sofá, tiene a ese gran personaje como es el de Donna y sabe explotar sus limitaciones de una forma muy inteligente. E incluso podemos hablar de The Killing (AMC), que vivió una milagrosa resurrección, cambió la estructura de sí misma y nos ofreció un caso muy jugoso para su tercera entrega. Tampoco olvidarnos de las grandes series veraniegas para adolescentes y no tanto: Pretty Little Liars (ABCFam) y Teen Wolf (MTV): ¿las estáis viendo?
Sin duda, hay series para aburrir. Nos dejamos en el tintero a Magic City (Starz), Falling Skies (TNT), Perception, Major Crimes o Rizzoli & Isles (todas en TNT), Covert Affairs o Necessary Roughness (USA), Web Therapy (Showtime), o NTSF:SD:SUV y Childrens Hospital (ambas de AdultSwim). Series para todos los gustos, para todos los públicos.
Lo que está claro es que el verano, al menos el televisivo, se ha acabado. Solo quedan unas semanas para saber cómo terminarán Breaking Bad y Dexter. Solo quedan unas semanas para que regreses Carrie Mathison o Alicia Florrick. Solo quedan unas semanas para que comience la última temporada de How I Met Your Mother. Solo quedan unas semanas para que comiencen todas las series del otoño. ¿Estáis preparados?
Pero antes, ¿cuál es tu balance del verano?
—Agradecimientos a: @tipican, @JaviR750, @Inmakia, @Drolope
Sin duda alguna Orange is the new black la revelación del verano, fue por sus series originales que decidí tener cuenta en netflix y con productos así, imposible quejarse.
ResponderEliminarDevious Maids un guilty pleasure que no da miedo admitir gracias a lo entretenida y divertida que es.
Camp otras de las series que disfruto bastante, espero pueda tener una segunda temporada así como Crossing Lines.
Siberia también me ha resultado mas entretenida de lo que esperaba, tal vez porque me gustan los realities.
The White Queen sólo he visto el piloto hasta ahora y tanto ruido para algo tan estándar.
Under the dome arrancó bien y para mi gusto fue cuesta abajo, quedé en el episodio 3 y ya mas adelante haré una maratón para acabarla de una, creo que tiene mas éxito del que merece.
Feliz de ver a Alyssa Milano nuevamente en un rol protagonico, por ella veo Mistresses.
para mi sin duda lo mejor del verano o invierno (estoy en argentina) ha sido la genial orange is the new black y orphan black, ambas buenisimas, no puedo esperar al estreno de la segunda temporada de ambas...
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