Con un gran éxito de audiencia (más de 9 millones de espectadores en UK) regresaba la pasada noche del domingo la esperada cuarta temporada de Downton Abbey. Este Episode One ha servido para ponernos en situación de cómo andan las cosas por el castillo y cómo han transcurrido estos seis meses que han pasado desde la trágica muerte de Matthew Crawley.
Lord Grantham, con la ayuda de su yerno Branson, está sacando adelante los bienes y las tierras de Downton Abbey. Aquí empezará una nueva trama, la de quién controla la herencia del pequeño Geroge: Tom opina que debe ser Mary pero el Lord no conviene lo mismo.
Edith cada vez frecuenta más Londres, tiene trabajo como periodista y un nuevo amor. La chica está modernizándose y la vida en la abadía ya no le parece tan atractiva, hasta está pensando mudarse de país con su enamorado que aun está pendiente del divorcio, todo un escándalo.
Lady Mary, por su parte, y aunque hayan pasado seis meses desde que se convirtió en viuda, aún no ha superado la muerte de su marido. Apenas sale del castillo, no se comunica con nadie y lo que preocupa aún más, no le apetece estar con su pequeño George.
Isobel, la madre sin hijo, tampoco lo lleva nada bien, aunque gracias a la pequeña presión de Mrs. Hughes para que vuelva a ayudar a los necesitados (en este caso un ex compañero de Mr. Carson) saldrá un poco de la tristeza que la embarga.
No olvidemos que tenemos a un nuevo personaje, la prima Lady Rose, que llegó la pasada temporada para quedarse. De momento no pinta mucho pero estamos seguros de que en breve empezará a hacer de las suyas. En este primer episodio es gracias a ella y a las artimañas de la antigua empleada de la abadía Edna (la que se insinuó en el pasado a más de uno) que vuelven a contratarla como maid de Cora, a pesar del intento por rechazar esta propuesta de Mrs. Hughes.
Downstairs la cosa está bastante más floja, aunque ha sido San Valentín y ha habido intercambio de cartas no ocurre nada interesante por el momento en el terreno amoroso. Bates y Anna siguen adelante, Carson se niega a ayudar a un antiguo amigo, Mosley se ha quedado en el paro por razones obvias y Thomas sigue siendo el mismo y consigue rápidamente que despidan a una de las niñeras que no para de darle órdenes.
Lo mejor: que O'Brien ha desaparecido durante la noche y parece no va a volver; lo peor: las tramas de momento no suscitan interés, pero esperaremos.
Al final del episodio habrá un cambio en Mary que traerá quebraderos de cabeza a la familia, y es que gracias a Tom y sobre todo a Carson y a la viuda Grantham, ésta decidirá tomar las riendas de su vida de nuevo y también de la de su pequeño, así que se rodeará de hombres dispuesta a hacer negocios con sus tierras, ya sea con o contra su señor padre.
Todos sabemos la calidad de esta serie y a pesar de no haber sido ganadora de ningún Emmy lo cierto es que los guiones son trabajados y las interpretaciones excelentes.
En este primer episodio no han pasado grandes cosas, pero ha sido un fabuloso snack de lo que vamos a poder ver en esta cuarta temporada.
A mí me ha gustado muchísimo,grandísima Michelle Dockery con esta mirada vacía,me ha encantado su historia,al igual que la de Ms. Patmore y Daisy,muy emocionante.Sólo una cosa,Thomas no lo hizó sólo para sí mismo,relamente tenía un mal presentimiento y tuvo razón,que mujer más desagradable resultó y la nueva creada pondrá las cosas patas arriba.
ResponderEliminarPara mí Thomas lo hizo de forro que es...y son "criadas" no "creadas".
ResponderEliminarHa sido muy buen regreso, y seguro que es el capítulo que manda Michelle Dockery a los Emmys el próximo año. Por lo demás, mantiene la misma tónica... esperemos que pueda superarse de una vez.
ResponderEliminarPues yo agradecería mucho no volver ver a O,Brien de nuevo, es un personaje que me irrita muchísimo, pero entiendo lo que dices y en parte hasta lo comparto.
ResponderEliminarCuando van a publicar el comentario sobre lo ocurrido en el episodio dos??
ResponderEliminarNo creo que podamos publicarlo esta semana.
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