Tras los dos episodios tan malos que Grey’s Anatomy nos ha brindado, podemos decir que esta semana, la serie ha mejorado. Eso no significa que haya sido un buen episodio; dejémoslo en que es aceptable. Podríamos decir que en este episodio, la trama ha girado en torno a la vida de los doctores y no en su trabajo. Destacable: relación Meredith/Cristina, trama de Derek y Callie. El resto no es gran cosa, sobre todo el protagonismo de una simple taza es algo que sigo sin entender.
Volver a la Investigación
Tras las duras palabras que Cristina le dijo la semana pasada, Meredith ha decidido volver al mundo de la investigación. El problema es que no sabe qué investigar, y tiene dos opciones; una de ellas tendrá algún que otro inconveniente. Y es que resulta, que dicha investigación la empezó otra persona antes que no logró finalizarse: Ellis Grey. Por supuesto, Meredith no querrá seguir con esa investigación porque sería permanecer bajo la estela de su madre a la que tanto aprecia. Todo el mundo le aconseja que elija esa investigación, pero ella se niega una y otra vez hasta que se le ocurre un enfoque diferente. Finalmente, Meredith toma las riendas de la investigación que una vez su madre empezó.
Meredith no será la única, Derek y Callie están trabajando juntos en una investigación. Trabajan en un paciente que tras un accidente de coche perdió toda la movilidad, e intentan devolvérsela. Callie abandonará la investigación porque la empezó por Arizona, y Derek verá complicaciones debido a un tumor en el cerebro del paciente. La operación para quitar el tumor es muy peligrosa y se niega a hacerla, pero el paciente le obliga. Prefiere morir porque se siente culpable del accidente –mató a dos chicas estando borracho– y así ayuda a la ciencia. Evidentemente, en la operación muere, pero Callie se arrepiente y decide seguir en la investigación con Derek. La pregunta es, ¿qué pasará con los niños si Derek y Meredith se ponen a investigar? Las investigaciones ocupan mucho tiempo, pero buscan una solución: Derek aplazará la investigación un año para que Meredith se centre y él se quede con los niños.
Un Paciente Diferente
Un matrimonio acude a urgencias porque él se ha fracturado el tobillo en el aeropuerto, y al hacerle pruebas, descubren que tiene un tumor en el corazón. Por lo tanto, Cristina se hace cargo del caso. Lo malo es que el tumor es inoperable; lo curioso es que el paciente ya lo sabía y no lo había notificado. Le quedan pocos meses de vida si no se pone un tratamiento, y él lo rechaza. Es uno de los internos al que se le ocurre una idea, Shane –que por cierto se niega a trabajar con Derek– utiliza sus conocimientos de neurocirugía para poder salvarle. Le comenta a Cristina que en neurocirugía se utiliza una especie de pegamento que se usa con las embolias, y podría deshacerse del tumor. Lo más sorprendente, es que el paciente se niega porque cuando se enteraron del tumor, vendieron todo y se gastaron el dinero que no tenían para vivir la vida; cuando muriese, su mujer aprovecharía el dinero del seguro para volver a la normalidad. Si le salvan, estarían arruinados. Aun así, la idea de la operación les atrae, ya que al no haberse hecho nunca, podría morir en el quirófano. Finalmente, el paciente se salva y la pareja se ve arruinada. Después, Cristina acude a Meredith para contarle lo sucedido, pero se encuentra a una Meredith diferente. Por supuesto, Meredith tiene sus razones, tras lo que le dijo la semana pasada, Cristina acude a ella como si nada hubiese pasado y no es así. Ella le ha ayudado muchas veces, y cuando Meredith necesita su ayuda, Cristina le niega la ayuda porque Meredith quiere cosas distintas en la vida.
Nada Ha Cambiado
Alex está muy raro desde que se encontró a su padre en el ascensor. Jo piensa que quiere romper la relación que tienen porque no quiere verla, no contesta el teléfono ni le devuelve las llamadas, etc… La verdadera razón es que Alex ha ido cada noche a un bar para escuchar a su padre tocar. Su padre –sin saber su identidad– decide hablar con él tras la función, y parece que hacen buenas migas, pero dicen que todo lo bueno siempre acaba. Alex escucha hablar a su padre de lo arrepentido que está de haber abandonado a su hijo, pero pronto descubrirá que no se trata de él, sino de otro chico. Eso daña a nuestro médico y saca su faceta violenta para pegarle un puñetazo a su padre. El puñetazo que le da parece hacerle recordar que Alex es en realidad su hijo. Por supuesto, Alex se siente mal por haber pensado que la situación podría ser diferente ahora, y culpa a Jo por haberle convencido.
Una Nueva Relación
La semana pasada nos tantearon con una posible relación entre Arizona y Leah, pero supuestamente Arizona se negaba porque amaba a Callie. Esta semana parece que nos quieren meter la relación con calzador. Cuando Callie le pide a Arizona que se marche de casa, esta acepta la oferta de Leah de vivir en su casa. Parece ser que esa noche sucedió algo entre ellas aunque en un principio Arizona se negase, y ha convertido a Leah en una acosadora. La pobre se ilusiona rápido y agobia a Arizona, pero no parece que le importe mucho, ya que en la cama vuelve a buscar a Leah. Vosotros ¿qué pensáis de esta relación?
Paciente Y Profesor
Por último hay que hablar de Richard; poco a poco va mejorando, pero todavía le queda por mejorar. En el episodio anterior, Richard decidió que no debía dejarse tratar de forma diferente por ser él, y Jo es la primera en comprobarlo. Richard va a enseñarle a ser un buen médico sin ayudarle, simplemente le dirá lo que le duele y si ella se equivoca, Richard le echa la bronca. Esto hace que Jo se sienta presionada, y busque todas las opciones posibles para explicar su dolor, hasta que finalmente da con la razón. Jo se sentirá orgullosa de descubrirlo por ella misma, y Richard se sentirá orgulloso de poder ayudar a que mejore como doctora.
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