El domingo regresó uno de los dramas más entretenidos de la televisión actual y a quien los Emmy han vuelto a premiar en la candidatura de mejor actriz de drama gracias a la magnífica interpretación de Claire Danes. Evidentemente hablo de Homeland, cuyo regreso estábamos esperando como locos después de aquel final de infarto en la segunda temporada. Showtime quizás erró en estrenar la tercera temporada de una de sus series estrella la misma noche que la series finale de Breaking Bad, pero por si acaso, el capítulo ya llevaba tiempo filtrado en la red, un alivio para todos aquellos que tenemos los lunes repletos de series nuevas y regresos excitantes.
La pasada temporada dejó muchas preguntas en el aire y seguramente los guionistas tengan en la mano unos cuantos ases preparados, pero por ahora nos tenemos que conformar con una primera toma de contacto bastante tranquila, incluso lenta a ratos, que nos sirve para recordar dónde nos quedamos y hacia donde pretenden encauzar esta tercera temporada. Así que de Brody, ni rastro.
La trama nos sitúa dos meses después del atentado de Langley y la reputación de la CIA está por los suelos. Por si no fuera poco, Carrie está siendo sometida a un juicio con tal de esclarecer su trabajo, y el de sus compañeros, las semanas anteriores a la explosión. La pregunta que todos se hacen es cómo no pudieron prever semejante ataque. Carrie, por supuesto, la primera. Después de dos temporadas podemos afirmar con absoluta certeza que la agente no se perdonara este fallo en la vida. Aún así, y a pesar de sus errores (acostarse con Brody fue el primero de muchos), parece ser la única en el punto de mira de una caza de brujas bien preparada, a la que han dejado totalmente desamparada.
Al otro lado del frente se encuentra Saul, quien a duras penas logra sostener los tambaleantes cimientos de la CIA. Un trabajo por el cual ha dado y ha sacrificado todo lo que tiene, incluida la relación con su esposa. El que fuera uno de los personajes más queridos las temporadas pasadas quizás empiece a ganarse la enemistad de algunos debido a las cuestionables decisiones que toma. Sea como sea, tenemos a un Saul dubitativo, preocupado y dolorido. Rodeado de gente mucho más segura y firme de lo que hace, pero no de la gravedad del asunto.
Las ganas de demostrarle al pueblo de América su valía arrastra a Saul a tomar la decisión de eliminar a seis sujetos que tomaron parte en el atentado de Langley. Un golpe en el que, en realidad, no sabemos si Brody estuvo implicado o no. Mi opinión es que el marine nada sabía del asunto y que era un peón más en el perfecto plan de Abu Nazir, a cuyo sucesor, si lo tiene, todavía no hemos puesto cara ni nombre. La misión de Saul y compañía, donde podemos ver a un Quinn implacable, puede ser un punto a favor de la institución en la investigación que se les viene encima.
Durante el capítulo podemos ver cómo el grupo que rodea a Saul está más que decidido de que Carrie se lleve toda la culpa en el asunto de Brody. En parte la tiene, algo que ni siquiera ella misma puede negar. Pero la decisión de Saul de usar su enfermedad mental y sus impulsos para desviar la atención sobre ellos es un movimiento que me hubiera esperado bastante más de Estes que de Saul. Es evidente que la presión está ejerciendo bastante influencia sobre el agente y tendrá que lidiar con el comprensible enfado de una traicionada Carrie.
En cuanto a la insulsa trama familiar, el descubrimiento de la cara oculta de Brody les ha hecho mucho daño los últimos meses. Viven en un perpetuo acoso periodístico, donde no faltan las amenazas de muerte y las pedradas en las ventanas. Tan grande ha sido la desesperación que Dana se intentó suicidar. Un mes después, se incorpora de nuevo a la vida familiar después de pasar una temporada en terapia. Algo nos dice que no tardará en hacer de las suyas.
Hasta aquí el regreso de Homeland, que esperemos que esté a la altura de las dos entregas pasadas. Si bien es verdad que las cosas han cambiado mucho, espero que volvamos a tener momentos de puro estrés como lo fue aquel interrogatorio de la temporada pasada. Y a vosotros, ¿qué os ha parecido la vuelta de Homeland?
Al otro lado del frente se encuentra Saul, quien a duras penas logra sostener los tambaleantes cimientos de la CIA. Un trabajo por el cual ha dado y ha sacrificado todo lo que tiene, incluida la relación con su esposa. El que fuera uno de los personajes más queridos las temporadas pasadas quizás empiece a ganarse la enemistad de algunos debido a las cuestionables decisiones que toma. Sea como sea, tenemos a un Saul dubitativo, preocupado y dolorido. Rodeado de gente mucho más segura y firme de lo que hace, pero no de la gravedad del asunto.
Las ganas de demostrarle al pueblo de América su valía arrastra a Saul a tomar la decisión de eliminar a seis sujetos que tomaron parte en el atentado de Langley. Un golpe en el que, en realidad, no sabemos si Brody estuvo implicado o no. Mi opinión es que el marine nada sabía del asunto y que era un peón más en el perfecto plan de Abu Nazir, a cuyo sucesor, si lo tiene, todavía no hemos puesto cara ni nombre. La misión de Saul y compañía, donde podemos ver a un Quinn implacable, puede ser un punto a favor de la institución en la investigación que se les viene encima.
Durante el capítulo podemos ver cómo el grupo que rodea a Saul está más que decidido de que Carrie se lleve toda la culpa en el asunto de Brody. En parte la tiene, algo que ni siquiera ella misma puede negar. Pero la decisión de Saul de usar su enfermedad mental y sus impulsos para desviar la atención sobre ellos es un movimiento que me hubiera esperado bastante más de Estes que de Saul. Es evidente que la presión está ejerciendo bastante influencia sobre el agente y tendrá que lidiar con el comprensible enfado de una traicionada Carrie.
En cuanto a la insulsa trama familiar, el descubrimiento de la cara oculta de Brody les ha hecho mucho daño los últimos meses. Viven en un perpetuo acoso periodístico, donde no faltan las amenazas de muerte y las pedradas en las ventanas. Tan grande ha sido la desesperación que Dana se intentó suicidar. Un mes después, se incorpora de nuevo a la vida familiar después de pasar una temporada en terapia. Algo nos dice que no tardará en hacer de las suyas.
Hasta aquí el regreso de Homeland, que esperemos que esté a la altura de las dos entregas pasadas. Si bien es verdad que las cosas han cambiado mucho, espero que volvamos a tener momentos de puro estrés como lo fue aquel interrogatorio de la temporada pasada. Y a vosotros, ¿qué os ha parecido la vuelta de Homeland?
Me gusto mucho el capitulo, si algo tranquilo, pero me da alegria que explicaran todo lo que habia sucedido, obvio lo que más me sorprendio fue el final, cuando Saul le echa la culpa a Carrie, no me los esperaba y menos de el. Claire Danes excelente como siempre su cara de decepcion, tristeza y enojo al ver las declaraciones de Saul simplemente genial. Creo que ahora la CIA debera cuidarse de Carrie, me pregunto que tramara. Me dejo con la incertidumbre de que ha pasado con Brody!!
ResponderEliminarEl capitulo estuvo tranquilo al lado del season finales pero va tomando ritmo, el final tb me dejo muy sorprendida, no me lo esperaba de saul, echarle todo el fardo encima a carrie y por lo visto en tráiler del segundo episodio las cosas no mejoran nada para carrie....brody no aparece hasta el tercer capitulo, así q por ahora es todo carros y saul...
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