The Blacklist: un criminal al servicio del... ¿FBI?

Never trust a criminal... until you have to

En plena vorágine de estrenos, engullimos y tragamos pilotos sin cesar. Personalmente, año tras año me cuesta más encontrar aquellas series que me enamoran a primera vista, que me enganchan desde el piloto. El piloto de The Blacklist no me ha decepcionado. Cierto que lo cogí con ganas: James Spader me encanta, a pesar de sus histrionismos, pero creo que este es el tipo de papel que Spader borda: tipos inteligentes, encantadores a la vez que pueden ser bordes, pero que te acaban haciendo sonreír. Al menos a mi me pasa...

La nueva serie de NBC tiene como protagonista a Spader en el papel de Raymond ‘Red’ Reddington. A pesar de su pasado como agente del gobierno, es uno de los criminales más buscados por el FBI. La serie empieza con 'Red' entregándose a las autoridades y con una condición muy clara: solo tratará con la agente novata Elizabeth Keen (Megan Boone), a quien ayudará a coger a uno de los terroristas más buscados. Pero esto es solo el principio. Reddington tiene una lista negra de delincuentes a los que quiere dar caza. El FBI, como no, le da a entender que ellos mismos tienen su propia lista. Cierto, pero la lista de 'Red' contiene delincuentes que ni el FBI conoce.

Este piloto se ha estrenado con buenos datos de audiencia y nos ha presentado a los personajes protagonistas y ha puesto sobre la mesa algunas intrigas: ¿quién es en realidad el marido de Boone?, ¿por qué se ha entregado 'Red'? ¿por qué ha elegido a Elizabeth?... De cómo resuelvan estas preguntas y de cómo evolucione la traman depende su éxito. La NBC ha generado expectación al comentar antes de su estreno que este proyecto era el que mayor aceptación había tenido en años, en esas sesiones que hacen para ver cómo reacciona el público.

En cierto modo, tiene cierta similitud con El Silencio de los Corderos, sobre todo la escena en la que él está en una celda cubículo y ella sentada en una silla, y por la relación que se establece entre ambos, pero que a mi me dejó con ciertas dudas... El ritmo es bueno y me mantuvo pendiente de la pantalla en sus cuarenta y tantos minutos. Imagino que cada capítulo darán caza a algún miembro de la "lista negra" de Reddington, pero para su total éxito será necesario que la historia de fondo –esas intrigas que he mencionado antes– se desarrolle de manera imaginativa. 

The Blacklist es misteriosa y atractiva, sin ser demasiado exagerada y complicada. Hay suficiente entretenimiento, diversión y acción, así como se vislumbran personajes que pueden resultar muy interesantes si saben desarrollarlos correctamente. Sí, le tengo ganas a esta serie y solo espero que no nos decepcione dentro de unos episodios.

¡Os animo a que la catéis!