Entre la despedida de Breaking Bad y los nuevos estrenos de temporada, unos cuantos dijimos adiós a The IT Crowd, la comedia informática por excelencia que tantas carcajadas nos ha provocado durante sus cortas cuatro temporadas. Gracias a los especiales a modo de despedida que han empezado a emitir algunas de las series inglesas, hemos podido ver por última vez a Moss, Roy, Jen y compañía, después de que terminara su última temporada hace más de tres años.
Como era de esperar, The Last Byte no fue uno de los mejores capítulos de la serie. Mantener el nivel de humor en una serie como esta puede llegar a ser difícil, dado que se corre el riesgo de repetirse demasiado o incluso tornarse absurdo. Los guionistas fueron inteligentes a la hora de cerrar la serie tras cuatro temporadas geniales, y así coronarse como creadores de una serie divertidísima, para todos los públicos, pero sobre todo altamente recomendada para todos aquellos que nos movemos en el mundo de la informática y que nos hemos encontrado más de una vez en situaciones como la de "¿Ha probado a apagar y volver a encender?".
Aún así, el capítulo funciona bastante bien como despedida. Después de tanto tiempo sin saber del equipo de informática más famoso de todos, lo único que muchos esperábamos era echar unas risas y recordar los momentos más hilarantes de la serie, así como a casi todos sus protagonistas. Uno de los peros que le encuentro al capítulo es la excesiva largura del mismo. ¿Para qué sumarle minutos a una serie que siempre ha funcionado perfectamente con tramas de veintipocos minutos? La despedida tendría que haber sido del mismo modo.
Rescatamos a Moss, Roy y Jen en su eterno despacho en las profundidades de Industrias Reynholm. Las cosas no han cambiado mucho: Roy sigue teniendo los mismos problemas a la hora de socializar con el resto del mundo, Moss sigue en su mundo y Jen sigue siendo igual de torpe con todo. También volvemos a ver al excéntrico Douglas Reynholm. Pero quizás uno de los momentos clave del capítulo sea cuando hace su aparición el siempre enorme Richmond. Para luego volver a desparecer misteriosamente, como siempre.
Evidentemente, nuestro trío volverá a meterse en problemas, los cuales se agravarán según vayan intentando arreglarlos, para finalmente encontrar una solución que contente a todos. Uno de los mejores guiños a temporadas pasadas vendrá de la mano de Jen cuando saca "El Internet" y Roy le explica que aquello fue todo una broma. Las extravagantes situaciones de Reynholm también tendrán bastante peso en el capítulo, y es que desde aquella triunfal entrada en el funeral de su padre no ha hecho más que meterse en problemas.
En definitiva, no es una despedida por todo lo alto, pero sí es un capítulo para todos aquellos que echábamos de menos al equipo de informática de Industrias Reynholm y es que nada más terminar de verlo, las ganas de revisionar la serie son enormes. No puedo más que dar las gracias a Moss, Roy, Jen, Richmond y demás por todos los momentos épicos que nos han dejado. Por todas las risas a lo largo de veinticinco capítulos.
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