Rachel iba a hacerlo, ¿verdad? Iba a tirar aquellos dos productos por la chimenea. No le importaba que su padre estuviera dentro. Bueno, ha dudado el tiempo justo para que Miles llegase a tiempo y la detuviese. Algo previsible, igual que la llegada de Aaron y Cynthia en el momento justo. Pero de casualidades está llena la vida. Por cierto, cuando Miles, Rachel y Charlie se adentran en el cuartel general me ha recordado a mi infancia jugando al Commandos. Esta serie tiene tantos matices...
El Doctor Horn quiere controlar ese poder para recuperar los Estados Unidos cuanto antes. No confía en Gene Porter, que intenta proteger a su familia sin traicionar a los Patriotas. El pasado de Calvin Horn nos trae a otra pareja que discute sobre fe y ciencia. Es de suponer que, en el tema de la curación instantánea, podemos descartar la ayuda divina. Y visto que Horn no cree en los milagros, intentará confiar en el poder de Aaron para combatir el tumor que amenaza su vida.
Sobre la relación de Aaron y Cynthia ya hemos hablado anteriormente. Cada uno tiene su punto de vista, también ahora sobre la muerte del marido. Es lógico que Cynthia no confíe en él, mientras que las razones que Aaron tuvo para actuar así son bastante comprensibles. Después de la surrealista relación de Aaron y su antigua esposa, ¿esperamos que superen sus diferencias? Eso si consiguen salir vivos.
En Carolina del Norte, Tom Neville sigue su camino hacia la venganza. ¿Entonces no ha surgido el amor? Pero ni amor ni ningún tipo de aprecio. Este hombre no parará hasta ver a todos los Patriotas en cajas de pino. ¿Ha conseguido ganarse la confianza de Roger Allenford? Jason sigue apoyando a su padre, aunque vemos que no está completamente recuperado.
La próxima semana es el último episodio, antes de un pequeño parón, que esperamos que resuelva todas nuestras dudas.
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