Tengo que reconocer que al ver la promo de este episodio, todas las ganas de ver el episodio se me fueron de un plumazo. Eso sí, una vez visto el episodio me he dado cuenta de que las promos nunca reflejan el episodio en sí. Siendo realistas, no ha sido el mejor episodio de la serie, pero no se puede negar que no nos hemos reído. Ha estado bastante bien y nos ha mostrado esa faceta cómica que la serie que siempre está ahí pero pocas veces muestra. En cuanto a trama, el episodio sólo ha tenido una trama: la procedimental; no ha tenido más tramas, ni siquiera la trama general de la temporada ha aparecido en este episodio. Cosa que por otro lado se agradece.
Al tener una única trama, no hace falta desglosar el episodio. Esta semana tenemos a un taxidermista que es asesinado por un hombre con comportamiento viperino. Por supuesto, Dean y Sam se encargarán de investigar el caso, aunque –como es normal– están un poco perdidos. Hasta que no ocurre un nuevo asesinato, no saben el siguiente paso que tienen que dar, y lo descubren de una forma rara. El asesinato se produce en una protectora de animales; el asesino se come un gato y después mata al chico que trabaja en la protectora con poderes gatunos. Ambos asesinatos los presencia un perro –la mascota de la primera víctima que con su muerte la llevan a la protectora–, y este ladra a toda persona que lleva un sombrero de cowboy. La pregunta es ¿cómo hablar con el perro?
Gracias a la ayuda de un invisible Kevin –no ha aparecido en todo el episodio–, los hermanos Winchester dan con un hechizo que hará que quien tome una pócima pueda oír los pensamientos del perro. Todo tiene su parte negativa, y ellos no lo saben; Dean tomará la pócima ya que Sam sigue débil por mucho que lo niegue. Los efectos secundarios del hechizo que Dean experimentará son que Dean adoptará un comportamiento animal –en este caso de perro– y que podrá hablar con todos los animales. Las habilidades de Dr. Dolittle que Dean experimenta les llevarán a un restaurante donde trabaja el asesino. En la localización, verán que el asesino se sirve de magia chamán para tomar las habilidades de distintos animales tras comérselos. Parece ser que últimamente la cosa se le ha ido de las manos porque mezcla animales. Para detener al asesino, Dean y Sam deciden separarse.
Por supuesto, el asesino les está esperando: utiliza las habilidades de un camaleón para pasar desapercibido y atacar a Sam con las habilidades de otro animal. Sam sufre una herida mortal pero ante el asombro del asesino, Ezekiel hace acto de presencia y se cura para después volver a desaparecer. El asesino no entiende esa habilidad y decide dejar a Sam inconsciente para poder comerle y adquirir ese poder. Cuando Dean les encuentra, descubrimos lo que mueve al asesino gracias a su habilidad perruna: tiene cáncer con metástasis, y usa las diferentes habilidades de animales para librarse temporalmente del cáncer. Ahora que ha visto que Sam puede curarse sólo, querrá comérsele para adquirir su poder y curar su cáncer. Evidentemente, Dean no se lo permitirá, y obtendrá la ayuda de todos los perros que liberó de la protectora de animales acabando con la vida del asesino.
El capítulo ha estado bastante entretenido la verdad! No me lo rodeaba! La pelea entre Deán y la paloma es de los momentos más graciosos!
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