A semanas del estreno de Almost Human, parece justo comentar y desmenuzar lo que ha sido de esta producción de FOX dirigida por J.H, Wyman y con J.J. Abrams en la producción ejecutiva.
Esta serie procedimental se ambienta en el año 2048, donde la tecnología reina el mundo y está al servicio de grupos criminales. La situación es insostenible y la policía no da abasto. Una solución sale al camino: cada policía debe tener un compañero androide de alta tecnología para ayudarlos a combatir la delincuencia y la corrupción.
John Kennex (Karl Urban), protagonista de Almost Human, es un policía tecnofóbico, insubordinado, cascarrabias y con un pasado traumático. Durante una operación policial su tropa sufre una emboscada por parte de una agrupación terrorista. Su compañero y su equipo mueren en la escena y él queda en coma durante 17 meses, le amputaron una pierna y ahora tiene una prótesis robótica que su cuerpo no termina de aceptar. Para peor, ha perdido gran parte de los recuerdos de ese fatídico día.
Al más estilo I, Robot, Kennex tiene un motivo para detestar a los androides: no le ayudaron a rescatar a su compañero el día de la emboscada, porque la posibilidad de que fuera salvado con vida era baja. Estos robots carecen de empatía y basan sus decisiones en probabilidades matemáticas.
Al reincorporarse a la policía es emparejado con un modelo antiguo de androide, Dorian (Michael Ealy), que fue sacado de circulación por tener un Alma Sintética. Para los policías era muy complejo manejar la emocionalidad de estos robots y los tildaron de “locos”, pero para John es justo lo que él necesitaba. Ellos son apoyados en cada caso policial por la agente Valerie Stahl (Minka Kelly), el científico Rudy Lom (Mackenzie Crook) y la capitana Sandra Maldonado (Lili Taylor).
Si bien la premisa que prometía el piloto con respecto a los cuestionamientos sobre qué es la humanidad, si puede ser reproducida robóticamente y cómo es la relación de los humanos con las máquinas es un cliché, no necesariamente las respuestas a esto deberían serlo. Personalmente, creo que con Almost Human se perdió la oportunidad de darnos una perspectiva nueva a esta discusión tan recurrente en el género futurista. Wyman y J.J. Abrams no lo tienen fácil y es que la serie a ratos es aburrida, porque se olvida de su premisa inicial y no tiene una trama clara que trascienda a los casos policiales y enganche al televidente. A ratos, Almost Human se transforma en la típica serie policial, de esas que sobran en televisión.
A favor, está su estética futurista bien lograda y efectos especiales que muestran el gran presupuesto con que cuenta Wyman. La serie recrea la ciudad de Los Ángeles con dos mundos opuestos. Uno depresivo, lluvioso, lleno de luces metalizadas y otro lado pulcro, luminoso, lleno de vidrio, que es el lugar donde está el departamento de policía, al cual Dorian pareciera pertenecer más que John.
Almost Human no ha sido del todo bien recibida por la crítica y la audiencia no le ha dado su bendición, pasando sin pena ni gloria entre todos los estrenos del año y bajando en los puntos demográficos a medida que avanza la temporada. ¿Qué opinan ustedes? ¿Es Almost Human un acierto o un error de Wyman y J.J. Abrams? ¿Puede esta serie mejorar?
Es complicado darle algo de crédito
ResponderEliminara esta serie, creo que no es una propuesta pésima pues
tiene sus puntos a favor, en general creo que tuvo
un buen comienzo pero poco a poco fue perdiendo intensidad, se quedó corta y no
logró cautivar al espectador. Curiosamente la comencé a ver porque leí una reseña de Real Humans y de ahí se derivó ésta pero la verdad es que no
me gustó.