La Noche de Reyes nos regaló a todos los seriéfilos la vuelta de la estupenda The Good Wife, que tras cinco semanas de parón navideño, volvía para recordarnos lo maravillosos que pueden ser los lunes. Y no sólo eso, sino que además, nos regalaron un vídeo musical con todo el cast del capítulo bailando la canción Thicky Trick, que da pie al caso de esta semana y que, de lo pegadiza que resulta, tararearemos los próximos dos meses. Eso seguro.
Por si no fuera poco, Goliath and David cuenta con las magnificas apariciones de Matthew Lillard, Christopher Fitzgerald y F. Murray Abraham. Los dos primeros componen el dúo principal que pone hilo musical a la fiesta de Navidad más glamourosa de todo Chicago, y que aprovechando la coyuntura, no dudarán en pedir asesoramiento legal a Cary y Alicia. ¿El problema? Su versión de la canción Thicky Trick de Rebel Kane ha sido copiada por un programa de televisión llamado Drama Camp, una versión ficticia de la más que conocida Glee, y quieren denunciarles por plagio.
Al otro lado del campo de batalla se encuentra F. Murray Abraham, que dará vida al abogado de la serie de televisión y que contará con la espontánea ayuda de Will, quien tiene tantas ganas de batirse en duelo con su ex-pareja sentimental, que no dudará en usar sus trucos y jugadas más rastreras para conseguir su objetivo. La pelea está servida. Y puede que los trucos de Will surjan efecto al principio, donde harán dudar a una titubeante Alicia.
Pero lejos de quedarse sólo ahí, sacará lo mejor y lo peor de nuestra querida abogada. Haciendo gala de una mala leche cada vez más común en la serie, Alicia no dudará en ponerse el traje que tanto empeño puso Will para quitárselo la primera vez, y que le traerá a la memoria recuerdos fogosos de tiempos mejores. Will lo sabe. Y Alicia, por supuesto que también. La tensión entre ambos es más que palpable, y no me extrañaría nada que volvieran a las andadas. Por mi parte, tengo que admitir que los mejores momentos de esta temporada están siendo aquellos en los que Lockhart & Gardner pelean cara a cara en el juzgado contra Florrick & Agos, dejándonos escenas brillantes donde sólo nos queda aplaudir en el silencio de nuestras habitaciones.
Por otra parte, el secretismo acerca del padre del hijo de Ms. Garbanza alerta a Eli, quien por momentos teme que nuestro Peter haya vuelto a meter la pata con la eterna moralista. Tanto, que no dudará en contratar a Kalinda con el objetivo de conseguir la verdadera identidad del padre. Pero todas las pistas parecen apuntar a que el gobernador tenga algo que ver con el embarazo de Marilyn, una idea demasiado probable y que tantos dolores de cabeza le trae al pobre Eli.
Mientras tanto, Kalinda continua con el eterno tira y afloja con la amiga de Damian. De todas las tramas que inundan ahora mismo la temporada, la del pasado de Damian quizás sea la más floja y menos interesante. Después del tremendo fallo que fue la trama sobre el marido de Kalinda la pasada cuarta temporada, el misterioso halo que parece envolver al irlandés me recuerda ciertas similitudes que no terminan de encajar del todo con esta quinta temporada. Veremos hacia dónde nos llevan.
Evidentemente, la entrañable pareja musical se merecía ganar el caso, y por mucho que le pese a L&G, Florrick & Agos se anota otro tanto más a su favor. Por ahora, parece que las cosas despegan perfectamente para el novato bufete. Pero no sé si esta felicidad durará mucho más. Lejos de descubrir que Peter no es el padre del hijo de Marilyn, Eli hace unas gravísimas averiguaciones. La posición de Peter, y sobre todo, toda su faceta de justo y leal hacia el pueblo americano, son puestos en peligro al descubrirse que alguien tiene unas grabaciones en las que se puede ver cómo la campaña de Peter hizo trampas para que este ganara. Un golpe muy duro para la familia Florrick, y que seguramente, traerá momentos muy difíciles en esta segunda mitad de temporada. Y a vosotros, ¿qué os ha parecido el episodio?
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