Hace bastante que no tenemos noticias de Garth, y tarde o temprano tenía que volver a aparecer. Resulta que un granjero ha empezado a seguirle para proteger a sus animales, y al huir, Garth fue atropellado. Dean y Sam siguen separados pero ambos se enteran de lo sucedido y acuden a verle. Pronto descubrirán que Garth es distinto, y es que se ha convertido en un licántropo tras ser mordido en una cazería. Por muy rarito que sea Garth, los chicos se preocupan por él y decidirán investigar a la nueva familia de Garth; así es, Garth ha encontrado al amor de su vida y se ha casado con una chica licántropa. El problema es que Dean se ha topado ya con muchos licántropos y conociéndolos, no se fía de la nueva familia de Garth.
Supuestamente, la nueva familia de Garth es una manada de licántropos buenos; es decir, son buenas personas y se alimentan exclusivamente de animales. Garth intentará hacerle ver a Dean que la combinación de licántropo y bondad es posible. Una de las características de la manada es que cada miembro tiene un colgante de una bala de plata, para que constantemente les arda la piel y les recuerde que deben controlarse. Aun así, todos estos detalles idílicos no son suficientes para convencer a Dean. Mientras tanto, Sam se ocupa de investigar a la familia ideal.
Pronto descubrirán que los licántropos no son los que hacen ver, y es que el sheriff les tiende una trampa para matarlos. Los hermanos Winchester conseguirán acabar con él sin mucho esfuerzo, y comprobarán que tiene un colgante de bala de plata como los demás, pero en este caso tiene una palabra escrita: Ragnarok. Investigando descubrirán que Ragnarok es una historia en la que un lobo llamado Fenris acabó con la vida del dios Odín antes del fin del mundo. Existen sectas de licántropos que idolatran a Fenris como una deidad, y su objetivo es la extinción de la raza humana.
Por supuesto, no todos los de la manada de Garth pertenecen a esta secta; sólo unos pocos, y la líder de la secta es la suegra de Garth. La mujer perdió a su hermano a manos de un cazador, y considera que para acabar con la caza a los licántropos, debe acabar con la raza humana por ser una raza inferior. Como era de esperar, los hermanos Winchester acaban con la vida de los integrantes de dicha secta; a los demás les deja vivir ya que son buenas personas y son la familia de su amigo. Para finalizar, Dean y Sam llegan a un acuerdo: volverán a juntarse pero eso no significa que la relación entre ellos esté bien. Si Dean quiere volver a tener una relación de hermanos con Sam, debe ganársela. Algo egoísta por parte de Sam ya que desde el comienzo de la serie el que no para de meter la pata es él y Dean siempre le perdona.
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