Y después de un buen capítulo en el que nos captaron de nuevo, nos vienen con esto. Tras un Frenemies del que sólo queda la enemistad llevada al extremo entre Rachel y Santana, nos vienen con este Trio en el que no sólo aparecen relaciones sin ningún tipo de fundamento sino que las que lo tenían desaparecen. Artie pasa a no caerle bien a sus compañeros de curso porque sí, porque ahora son un trío, porque Tina y Sam han tenido siempre mucha relación entre ellos... Ni hablamos ya de la que acaban teniendo en este capítulo, porque ni enfermera, ni chispazos sin motivo con Rachel en su visita a Nueva York ni nada, lo de este capítulo ha sido de esas cosas para olvidar, y quedando sólo un par de episodios para la mudanza definitiva, espero sea fácil.
La estructura de este Trio gira, valga la redundancia, alrededor de varios tríos. En Ohio tenemos el formado por Blaine, Sam y Tina, que sienten un repentino impulso de aprovechar sus últimos días en el instituto y acaban colándose en el McKinley por la noche (y jugando al Twister con Becky, que les sigue y obliga). De repente Sam y Tina aparecen enrollándose, Blaine se lo toma muy mal pero al final se da cuenta de que exagera. ¡Ah! Y se dan cuenta de que han despreciado a Artie sin motivo y cantan los cuatro. No os imagináis las ganas que tengo de que se gradúen ya, que los nuevos han quedado relegados a extras. El otro "trío" del McKinley es el formado por Will, Emma y su bebé, el cual tratan de concebir a lo largo de todo el capítulo, consiguiéndolo al final.
En Nueva York encontramos otros dos tríos, primero el formado por Rachel, Santana y Elliot, al cual usan de pelota de ping pong para fastidiar a la otra mientras intentan destacar; y el compuesto por Kurt, Dani y Starchild, integrantes de One Three Hill (genial la referencia, genial), las cenizas de Pamela Lansbury tras echar a las conflictivas divas, que tienen su primera actuación ante los ojos envisiosos de sus antiguas compañeras.
¿Lo más destacable del capítulo? Que han cantado Jumpin' Jumpin' y las canciones de Destiny's Child siempre les quedan estupendas. Bueno, y que Rachel haya cantado Barracuda, que no le pega ni con cola por muy bien que lo hayan hecho los dos. Olvidado, veremos qué tal la semana que viene.
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