Los 'geeks' conquistan la parrilla

“Silicon Valley es el Hollywood de la tecnología”, asegura uno de los creadores de la nueva serie de HBO, que se estrena el próximo 6 abril y cuenta con el aliciente de ofrecer una mirada al trepidante mundo de las start ups tecnológicas y los futuros millonarios punto com. Aunque sus protagonistas responden al ya clásico canon de geek superinteligente que tiene mala suerte con las chicas, los productores no han querido basar en este punto el eje central de la trama, sino más bien en ofrecer un retrato en tono de comedia del ambiente que se vive en el centro tecnológico de los Estados Unidos. Especialmente, la serie se centrará en contar cómo los aspirantes a ser el nuevo Steve Jobs se las arreglan para conseguir financiación para sus proyectos. Y es que, precisamente Mike Judge, creador de Silicon Valley, estudió Física en la universidad californiana de Stanford y trabajó dos años como ingeniero.

El estreno de la nueva serie de HBO, que llega tras la despedida de sus pilares fuertes de este año, la nuevas True Detective y Looking, y la vieja conocida Girls, nos sirve de inspiración para ensalzar la importancia que los geeks y nerds han adquirido en la ficción internacional estos años. De ser unos raritos y apestados, la industria del espectáculo los ha rescatado y los ha convertido en auténticos creadores de tendencias y figuras muy influyentes hoy en día. Además, su ya reconocida falta de habilidades sociales y con las mujeres en particular les ha llevado al epicentro de la comedia, en exponentes claros como The Big Bang Theory o The IT Crowd.

Pero vamos a centrarnos en la imagen estereotípica de nuestros queridos geeks. En la televisión y el cine, por regla general, suelen ser blancuchos, delgaditos, extremadamente inteligentes y duchos con la tecnología, amantes de los cómics, la ciencia ficción y los videojuegos, fans de las camisetas llamativas y con mensaje, inexpertos en la seducción, tímidos e inhibidos en las situaciones sociales, pero siempre nobles y de gran corazón. El ejemplo más conocido lo tenemos en los personajes de The Big Bang Theory. Desde el genio de Sheldon, que se esfuerza en seguir los convencionalismos sociales, a la timidez extrema de Leonard, los chillones estilismos de Howard o la incapacidad para hablar con mujeres de Raj. Cuatro personajes que han explotado la comedia nerd hasta límites inusuales, eso sí, con una brillantez exquisita, ya que las hilarantes situaciones se siguen multiplicando cada temporada sin bajar en calidad, en gran medida debido a su legión de guionistas, claro.

Si los informáticos y desarrolladores de software de Silicon Valley intentan triunfar en el sector de la innovación y la tecnología, los protagonistas masculinos de The IT Crowd, o Los Informáticos, según su traducción en España, están, como muchos otros compañeros de profesión, atrapados en un cuartucho inmundo, arreglando los problemas de los ordenadores de un edificio de oficinas. No deja de ser un cliché, pero… ¿no es cierto que en la mayoría de empresas los informáticos están relegados, incluso físicamente, al último lugar de la cadena laboral? Apartados en cubículos o despachos oscuros y sin ventanas, donde el aire es denso y casi nadie se acerca por allí…

En la serie inglesa The IT Crowd, la vida de sus dos protagonistas, aburridos de decir a los empleados que prueben a reiniciar sus ordenadores para arreglar los fallos del sistema, dará un giro cuando una mujer entra a trabajar con ellos. En este caso, incluso en el ascensor, la tecla B, de ‘basement’, donde se ubica su departamento, luce desvencijada. Es la variante laboral a las calderas de los institutos americanos, un reducto de mediocridad y podredumbre. Aun así, en la serie, Moss y Roy (este último interpretado por Chris O´Down, un habitual en las comedias de Judd Apatow), pese a estar aburridos la mayor parte del día, han convertido su despacho en un lugar acogedor, lleno de ordenadores antiguos, teclados abandonados, pósters frikis y figuras de coleccionismo. No obstante, el mayor homenaje de esta serie al universo geek lo encontramos en su maravilloso opening, toda una joya que rinde honor a los videojuegos arcade. Sencillamente genial.

La primera serie de ficción que dio protagonismo a los geeks fue precisamente la adaptación de una película de éxito de los ochenta, Weird Science, o La chica explosiva como la conocimos aquí. La serie, del mismo nombre, fue emitida durante años en nuestra parrilla y nos presentaba a dos adolescentes que, hartos de no ligar, decidían programar la chica de sus sueños con el ordenador. Para su suerte, una tormenta eléctrica conseguía materializar su lúbrico deseo en la guapísima Lisa, que a partir de entonces les ayudaba a conseguir éxitos con las féminas.  

Por otro lado, en Chuck vemos como uno de estos frikis de la tecnología se vuelve de la noche a la mañana colaborador de la CIA. Tras el envío de un vídeo por parte de un excompañero de la facultad que trabaja como espía, el protagonista de la comedia de la NBC se ve de repente  involucrado en las actividades de la agencia estadounidense. Pero no siempre son protagonistas de ficciones, a veces los geeks aparecen eventualmente en tramas de series de diferente temática para aportar dosis de comicidad. Es el caso de la última temporada de The Good Wife, con los dos informáticos que escuchan las llamadas telefónicas de Alicia y compañía. Precisamente uno de ellos, interpretado por Zac Woods (The Office) repite como friki en Silicon Valley. Lo único extraño de estos dos personajes secundarios, que no paran de visionar vídeos chorras en YouTube y hablar de videojuegos, es que uno de ellos salga con una camiseta con el símbolo de anarquía cuando trabaja para una institución como la Agencia Nacional de Seguridad. En fin…

No podemos dejar de mencionar a Stuart, el protagonista de Hello Ladies, la comedia que HBO canceló con Stephen Merchant a la cabeza. Una pena, ya que la incapacidad de su personaje para tratar con las mujeres conseguía en esta serie dar un paso más allá. El espectador literalmente sufría las desdichas de Stuart, que en multitud de ocasiones compartía con su empleado en su empresa de diseño web los intríngulis del mundo de la seducción.

Para terminar, es necesario volver a reincidir en el aspecto de la moda. Y es que, al igual que el prota de Looking, que trabaja en una joven empresa de videojuegos, Raj o Leonard en TBBT, en Silicon Valley también veremos estilismos tan poco ortodoxos como llevar sudadera encima de una camisa. ¿Lo veremos en breve por nuestras calles? Yo prefiero quedarme con las camisetas de Sheldon, sin dudarlo.