Tras este pequeño parón en nuestra entrega de reviews de Girls, volvemos con dos capítulos de índole totalmente diferente. Después del anterior episodio, Beach House, el de la escapada de fin de semana con la discusión / traca final, todo parece haber vuelto a la normalidad en Incidentals.
Incidentals
Tanto a Hannah como a Adam las cosas les van muy bien. Ella sigue con su trabajo en GQ y le toca entrevistar a Patti LuPone, mientras Adam acude a una audición para una obra en Broadway, Major Barbara, en la que logra el papel. Hannah se entera de que Adam ha conseguido el papel mientras entrevista a LuPone, y esta la aconseja sobre lo que implica Broadway en una relación de pareja.
Entre tanto, Marnie se encuentra con Soo Jin (la asistente de Booth Jonathan) cuando está comprando un helado de yogur, y esta le explica que ha montado una galería, algo que hunde, un poquito más a Marnie, y se va a casa de Roy con una pizza, pero dura poco en la casa, porque él le dice que tienen que dejar esa pseudo relación que mantienen, y ella, como no, se va ofendida, pero en el fondo, triste. Marnie sigue sin entender como ella, que es guapa, inteligente, culta... no consigue tener más suerte. Os recomiendo este artículo aparecido en "Disculpen mi torpeza" sobre los personajes de esta serie...
A Hannah la encanrgan un artículo sobre el Gramercy Park Hotel y aprovecha la oportunidad para celebrar el nuevo trabajo de Adam en la habitación donde van a pasar la noche, y a la que llegan todos los demás: Shoshanna, Marnie, Desi –otro actor que ha conocido Adam en la audición y que también ha conseguido el papel–, Elijah, Jessa y Jasper (Richard E. Grant) –al cual conoció en la clínica de rehabilitación y que ha pasado a buscarla a la tienda de ropa infantil, en la que está trabajando, para pegarse otra fiesta, a la que ella no se niega...–. Así, sin darse cuenta, se encuentran con la habitación llena y cantando la canción de Bob Dylan, Roll on, John.
Flo
Este es el "bottle episode" de la temporada, según las propias palabras de Lena Dunham, y que resulta muy personal para ella porque ha retratado, en cierta manera, a su familia. En este capítulo trata de captar la complejidad de las relaciones entre hermanas.
Hannah recibe la llamada de su madre para decirle que su abuela, Flo (June Squibb) está ingresada en el hospital, muriéndose y le pide que se reúna con ellas, para despedirse. Al llegar al hospital se encuentra con sus tías. La madre tiene dos hermanas, Sussy (Amy Morton, a la que últimamente estamos viendo en otras series, como Chicago PD, Blue Bloods...) y Margo (Deirdre Lovejoy), y ante la posible muerte de la madre vemos cómo reaccionan y cómo sacan a relucir antiguas rencillas, o situaciones tan desagradables como el reparto de las propiedades –aunque sean simples pastillas– de su madre, las envidias acumuladas durante años.
En un momento dado, cuando Hannah acompaña a su madre a comer, esta le pide que le diga a la abuela que se va a casar con Adam, aunque sea mentira, lo que provocará posteriormente una pequeña discusión entre Hannah y Adam.
Al regresar a casa de su abuela, Hannah se encuentra con su prima Rebecca (Sarah Steele), hija de Margo. Hannah y Rebecca no tienen nada que ver. Rebecca está estudiando Medicina, estudia 15 horas al día y tienen un novio los miércoles –porque el resto de la semana él está con su otra novia–, no bebe entre semana y, como le pasa al resto de la familia, guarda su propio rencor hacia Hannah. A pesar de todo ello, le propone salir por la noche y lo hacen. Ahí es cuando Rebecca y Hannah se dicen mutuamente lo que piensan, metiendo por en medio a la abuela... Al volver a casa, sufren un accidente de coche. Nada grave. Pero sirve de excusa para que Dunham monte una escena en la que vemos a las hermanas discutiendo, echándose en cara toda la inquina que han ido acumulando con los años. Volvemos otra vez a la complejidad de las relaciones.
Al día siguiente, la abuela ha mejorado e incluso el médico es optimista con su posible recuperación. Todas están felices y Hannah, tras una pequeña charla con Flo, su abuela, decide regresar a la ciudad. Una charla en la que predomina la perspectiva que solo puede dar la edad, y que se resume en algo tan sencillo como que las relaciones no son fáciles y se tienen que trabajar. Al llegar a la ciudad, Hannah recibe una llamada de Rebecca: su abuela ha muerto.
No sé como lo ha conseguido Dunham. Si bien Girls es una de mis series favoritas, nunca he podido defender a los personajes cuando los catalogan de odiosos y repelentes (quizás a Adam tras la primera temporada) pero en esta tercera, si bien detesté a Hannah al comienzo, en los últimos me ha llegado a conmover (junto con Marnie incluso!). Flo me ha sacado hasta una lágrima, algo que no pasó con One man's trash hace un año. Me quedo con la frase: “People aren't always right”
ResponderEliminarCoincido contigo, Reina. Dunham logra hacernos ver lo peor de cada una de nosotras a través de unos personajes ante los que no hace concesiones, empezando por ella. Si no has leído el artículo de "Disculpen mi torpeza", te recomiendo que lo hagas.
ResponderEliminarEn el enlace que he puesto sobre Dunham hablando del episodio Flo ya comenta que es un capítulo importante para ella.
Gracias por leernos!