Tras poco más de 2 meses de vacaciones, los médicos del Grey-Sloan Memorial Hospital han vuelto a nuestras pantallas. Hay que reconocerlo, la serie no es la misma que en sus inicios, pero se ha echado mucho de menos. El episodio de regreso ha sido muy bueno, con sus dosis perfectas de drama y de sorpresas convirtiéndolo en un episodio realmente disfrutable. Lo malo, podría considerarse que ha sido la decisión que April ha tomado, porque seamos realistas; era predecible. A vosotros
¿qué os ha parecido el regreso?
Consecuencias
El
cliffhanger que nos dejó la
midseason finale fue brutal: Jackson interrumpió la boda de April para recuperarla. Pues bien,
April ha tomado su decisión: cancela la boda y se queda con Jackson aunque su moralidad le hará arrepentirse. Por supuesto, la decisión ha afectado a muchos; sobre todo a los afectados, en este caso Stephanie ya que el novio no creo que vuelva a aparecer.
La pobre Stephanie está destrozada, no sólo porque su novio se ha ido con otra, sino que lo ha hecho públicamente humillándola. Por supuesto, se negará a escuchar las disculpas de su ahora ex, y sólo le dirigirá la palabra para que ayude a un paciente que hace años se operó para parecer a un gato y ahora se arrepiente. Además,
su amiga Leah se pondrá de su lado y en el quirófano, le recriminará a Jackson haber hecho daño a su amiga. No contenta con echarle la bronca, se le ocurre una idea que Stephanie no duda en seguir:
poner una queja formal a recursos humanos en contra de las relaciones entre los médicos y los residentes. A partir de ahora, están prohibidas todas esas relaciones. Por supuesto,
Jackson se siente culpable, y más ahora que se ha casado con April en secreto.
Reconciliaciones
Han pasado 3 semanas desde la boda de April, y hemos podido ver varias reconciliaciones. La primera es la que tanto tiempo llevábamos esperando:
Meredith y Cristina. Les ha costado, pero poco a poco su amistad va arreglándose. Las mejoras que han conseguido han sido hacer su primera operación juntas desde que comenzaron los problemas, y que Cristina le apoye –y solo porque vuelven a ser amigas– en su pelea con Derek por haber fallado a su promesa del ensayo. Por otro lado, tras la boda de April,
Arizona explotó y le dijo a Callie que su relación no funcionaba. Aun así,
han conseguido buscar una solución a sus problemas: comprarse una nueva casa. Aunque la casa no sea un palacio y haya sido escena de un crimen, es un cambio que les ha hecho volver a estar como antaño. Por último,
Miranda y Ben sólo necesitaban una charla sincera para reconciliarse. Lo que Miranda no sabe es que Ben no tomó la decisión de dejar la residencia a la ligera; fue una decisión muy dura porque es lo que quería desde hace años, pero era más duro estar alejado de su familia. Tras esa charla, ambos recuperan su buena relación, aunque a veces Miranda se comporte como una madre con él, hecho que parece divertir a todos.
Humillación
Shane ha metido la pata hasta el fondo y ha dejado al padre de Alex en un estado crítico. Aunque Alex y su padre no se llevasen nada bien, son padre e hijo, y por lo tanto Alex se enfurecerá con él y con Cristina por haberle permitido que perdiese el control tanto tiempo. Evidentemente,
exigirá el despido de Shane ya que será testigo de la muerte de su padre en soledad porque nadie le quería. Por supuesto, Shane se siente mal, pero tampoco ayuda como le trata la gente; por un lado Alex –enfadado porque además Jo ha rechazado su rara petición de matrimonio– le da una paliza y por otro lado
Owen le humilla públicamente y constantemente. Owen argumentará que Shane juega a ser Dios sin saber cosas básicas y no estar formado; aun así
Richard empezará a sospechar que bajo ese argumento también se esconde el haberse acostado con Cristina.
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