Todas las temporadas hay una. No falla. Una sitcom multicámara que parece estar empecinada en resucitar el formato más arcaico de todos y adaptarlo con el menor esfuerzo posible a los tiempos que corren. Series marchitas, sin gracia y realmente casposas. Series destinadas a un público muy determinado y que suelen triunfar de algún modo u otro por el simple hecho de que tiene que haber de todo en la viña del Señor.
Saint George, de FX (casa de la también esperpéntica Anger Management), es la nueva serie de George Lopez, que regresa a la ficción años después de la famosa sitcom que llevaba su nombre con otra propuesta que no se diferencia demasiado de la anterior. No he terminado de ver el piloto por razones obvias, y espero que el público estadounidense tampoco lo haga (el estreno, afortunadamente, no ha sido ningún éxito), porque de triunfar ahora recibiría un encargo de 90 episodios, tal y como sucedió con la serie de Charlie Sheen.
Esta sitcom cuenta la historia de George, un emprendedor de origen mejicano que no ha tenido mucha suerte en el amor desde su divorcio meses atrás, y que por fin está preparado para volver al ruedo. Por ello, deberá convivir con su curiosa familia que incluye ex mujer, hijo, madre, tío y primo; con su trabajo y, especialmente, con las clases que da en una escuela nocturna una vez a la semana.
El reparto es, literalmente, doloroso por las caras conocidas. A Lopez, famoso ya de por sí, se le unen Danny Trejo, David Zayas (Dexter), Olga Merediz y Diana-Maria Riva, caras que nos suenan a todos. Ellos le dan salero a una serie realmente deprimente, repleta de estereotipos (y eso que está realizada por y para el público latino) y sin una pizca de gracia.
Poco más puedo decir. Tachadla de la lista. Os estoy haciendo un favor.
COMENTARIOS