Scandal nos ha presentado un episodio un tanto frenético y caótico, así que vayamos por partes:
Olivia cree que su padre es el encargado de debilitar a Andrew, el próximo vicepresidente, cuando reciben una llamada que asegura que había drogas en la Casa Blanca durante su estancia allí. Sin embargo, a través de un flashback descubrimos que las drogas eran en realidad de Mellie, quien estaba viviendo una espiral de depresión desde que el padre de Fitz la violó. Andrew la protege y asegura que son suyas, pero la OPA lo descubre.
Tras una cena con Rowan, Olivia divisa a Quinn espiándola y le suelta un discursito de cómo el B613 va a acabar con ella. Sin embargo, Quinn no se inmuta y asegura que puede ser una buena agente y que nació para ello.
Todavía no sabemos qué significa toda la historia de Adnan y Harrison. Esta le ofrece un maletín lleno de dinero para que haga algo por ella, amenazando con contarle a Olivia un secreto suyo.
James y David Rosen siguen investigando, pero todo cambia cuando la periodista a la que dieron el soplo, Vanessa Chandler, pide conocer al famoso Publius, por lo que David decide hacerse pasar por él. Lo que la pareja investigadora no sabe es que Cyrus y Charlie, que han suplantado el móvil de la periodista, lo saben todo y quieren impedir el encuentro, algo que no consiguen gracias a Abby y Huck.
Por último, Hollis Doyle reaparece en este capítulo dispuesto a traicionar a Sally y Leo y vender sus secretos a Cyrus, pero Fitz no quiere saber nada de él. Además, Jake descubre que tiene un informante en la Casa Blanca... nuestro querido guardaespaldas llamado Tom! Este le pasa información sobre todo lo que ocurre. Y... tachán... Adnan trabaja para la madre de Olivia.
En resumen, en este episodio Huck ha vuelto a demostrar sus pésimas aptitudes para la interpretación con un discurso final que, sin embargo, resulta muy cierto. Mellie sigue escalando posiciones para convertirse en uno de los mejores personajes, sobre todo cuando se enfrenta a Olivia y le dice que no se parecen en nada. Sin embargo, al final del episodio, Mellie sucumbe a los encantos de Andrew y ambos se besan apasionadamente. No pasa nada, Mellie, todos lo entendemos.
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