Fargo, una adaptación con nombre propio

Analizar una nueva serie basada en una película no es nada fácil de hacer sin que las comparaciones estén constantemente presentes. Si la película además es una obra maestra, todo se complica un poco más, pues la sombra de la obra original siempre es alargada. Por tanto, es inevitable que este artículo esté constantemente salpicado por detalles de la película. 

Fargo mantiene intactas casi todas de las bondades de la obra que los hermanos Coen dirigieron magistralmente hace dieciocho años. Su atmósfera y su blanca fotografía podríamos decir que es lo que menos se ha tocado con respecto a ella. Ya sabemos que la historia ha cambiado sustancialmente, con la inclusión de nuevas tramas y cambiando radicalmente otras. Además, la serie adopta un tono más serio aunque sigue siendo grotesca.

 

En cuanto a los protagonistas, éstos también han sufrido muchas transformaciones, como este Lester Nygaard, que difiere mucho de lo que fue el personaje de William H. Macy, el cual era menos ingenuo y, al mismo tiempo, tan cobarde que hubiera sido incapaz de empuñar un martillo para asesinar a nadie. Tampoco podemos encontrar al Lorne Malvo de Billy Bob Thornton en el filme, sólo algunos retazos en Gaear Grimsrud (Peter Stormare), pero mucho más calculador. La agente de policía, en este caso, es menos experta que Marge Gunderson y no está embarazada. Pero digamos que entre todos los agentes que se nos ha presentado podemos recrear el concepto de los Coen respecto a la policía.

Lester Nygaard (Martin Freeman) es un penoso vendedor de seguros que conoce accidentalmente a Lorne Malvo (Billy Bob Thornton), un asesino a sueldo que disfruta sembrando el caos entre inocentes allá donde va. Este hecho cambiará la vida de Lester y su forma de afrontar los problemas. La agente de policía Molly Solverson (Allison Tolman), con la ayuda del cuerpo de policía será la encargada de detenerlos.

La narración de la serie es uno de sus puntos fuertes. Hace justicia a la película y abre unos caminos que ésta dejó inexplorados. Al tratarse de una historia más larga, es lógico que hayan aparecido nuevas tramas y personajes. Además, esperamos más carga sentimental y más profundidad, que enriquecerán la serie, sin duda, pues sería insuficiente aguantar tantos capítulos con los personajes caricaturizados de los Coen. En sentido contrario, no podemos objetarle nada a Fargo pues el primer capítulo nos ha dejado tan fascinados como la película, hasta la música es igual de brillante. No os la perdáis porque os arrepentiréis.