Reign: el drama juvenil y la comedia del adulto joven

Ya comentaba el año pasado cómo Reign se convirtió en la grata sorpresa de la CW. La serie sobre la vida de una adolescente María Estuardo, Reina de Escocia, se ha convertido en todo un fenómeno y fue prontamente renovada para una segunda entrega. 

Reign fue una de las series menos comentadas antes de su estreno. CW parecía confiar muchos más en The Originals y The Tomorrow People; ambas de la showrunner de The Vampire Diaries, Julia Plec. A medida que pasó el tiempo, Reign se hizo con un ejército de fieles fans que la siguieron semana a semana y se consolidó como una de las series importantes para la CW. Incluso, pudimos ver cómo su presupuesto aumentó y las ropas de Mary ya no eran las mismas del comienzo, ahora la vestían famosos diseñadores contemporáneos como Oscar de la Renta. 

La serie fue evolucionando positivamente en cada capítulo. Reign se dio cuenta, oportunamente, que era importante dar protagonismo a la Reina Catalina y al Rey Enrique para llegar al público adulto joven. Y con éxito logró equilibrar tramas amorosas para los más adolescentes y comedia a través de los reyes de Francia, para ir sumando adeptos. 

Reign ya no sólo es una serie con los típicos triángulos amorosos (que le encantan a CW), gracias a que exploró la vida de cada uno de sus personajes, entregando historias para todos los gustos. Así, nos relato los conflictos entre los reinos de Francia, Inglaterra y Escocia; un rey con locura y adicción al sexo; embarazos escondidos; matrimonios por conveniencia; intrigas, intentos de asesinato y mucho más. Es decir, actualmente, Reign nada tiene que envidiar a las tramas de Shonda Rhimes. En el castillo francés todo puede pasar y nosotros somos los testigos silenciosos de lo que sucede en la intimidad de la familia real. 

En esta evolución de la serie, algunas historias fueron quedando en el camino. Me refiero a la chica fantasma que deambulada por el castillo, a quien se le dio una rápida trama de salida. También se dio por superado el impedimento que Francis y Mary tenían para casarse. 

El triángulo amoroso entre Mary, Francis y Bash, fue pasando a segundo plano en favor de resaltar los conflictos de dos personajes que orgánicamente se robaron la pantalla: Enrique y Catalina, interpretados grandiosamente por sus actores. A ratos, incluso, sentía que eran personajes tan poderosos y bien caracterizados que eran capaces de llevar la serie por sí solos. 

También, en esta temporada, vimos crecer a Mary y apoderarse del rol que le correspondía. Se convirtió en una verdadera reina y ese cambió paulatino fue grandioso. Catalina tuvo mucho que ver en esta progresión. Después, nosotros comenzamos a disfrutar de las peleas entre estas grandes reinas que, incluso, debieron hacer una tregua por un bien mayor. 

Reign nos ha dejado con un importante cliffhanger que no hace más que querer seguir disfrutando de esta serie que es placer culpable para muchos. ¿Y vosotros qué opináis de su primera temporada?