Game of Thrones terminó su cuarta temporada hace más de una semana y ya estamos esperando a que sea abril del año que viene para verla nuevamente. Y es sólo una fecha estimativa, ya que no será hasta dentro de algunos meses cuando HBO dé a conocer la fecha junto a otros detalles que nos dejarán a cuentagotas durante la larga espera. Pero, ¿de quién es la culpa de esperar un nuevo año que tarda en llegar casi tanto cómo el invierno a Invernalia?
Lamentablemente, no se puede acusar a la señal. Nos dan diez capítulos por temporada porque sus costes y tiempos de producción son demasiados altos como para producir más episodios por año. Podrían hacer como The Walking Dead y hacer temporadas más largas (e incluso dividirlas en dos partes para aliviar la espera). Pero se estarían arriesgando a una perdida de calidad y a tramas de relleno. Lo mismo pasa con las cadenas generalistas. Su gran cantidad de espacios en la programación le impiden tener capítulos con corta duración y, aunque poco a poco se están inclinando por ordenar temporadas más cortas, siguen estirando sus éxitos a más no poder.
Es en esta época de "sequía" de series en que nos planteamos qué preferimos: si tener temporadas largas con historias de relleno o temporadas cortas y esperar varios meses para su regreso. Yo principalmente opto por la segunda opción. Aunque luego su regreso puede demorarse aún más. Es el caso de The Sopranos que pasaron casi dos años entre su quinta y su sexta temporada. O Mad Men que entre su cuarta y quinta temporada pasaron diecisiete meses debido a que su creador estaba negociando su contrato.
La lista es larga. Y más aún si tenemos en cuenta series como 24 o Arrested Development que, pese a que fueron canceladas en su momento, sus respectivos regresos fueron considerados como nueva temporadas que se unen a las viejas tandas de capítulos varios años después de que estos se emitieran.
A mí en los últimos años, me han salido raíces esperando las series de Netflix. Te las ves en un fin de semana y luego tienes que esperar 12 meses. Es terrible. Hay series adictivas, que provocan sed de más y esas son las peores. Orphan Black fue una larga espera también para mí. Y lo más más terrible es esperar por una serie que aún no tiene confirmada una nueva entrega, tipo In The Flesh que aún no sabemos si tandrá o no una 3T
ResponderEliminarDoctor Who!!
ResponderEliminarSe me hace eterna la espera.
Un ejemplo buenísimo es SHERLOCK: Tres episodios cada dos años. o.O
ResponderEliminarY la serie es un éxito eh