La jornada del sábado de la muestra de series internacionales Screen TV
de Málaga aglutinó la mayoría de propuestas interesantes de todo el extenso
programa de actividades. Siguiendo la estela de Juego de Tronos, cuyo octavo capítulo congregó una de las mejores
entradas del Albéniz, Orange is the New
Black también consiguió reunir a un fiel número de seguidores, que pudieron
disfrutar en exclusiva del primer episodio de la segunda temporada de la serie
de Netflix (en adelante, contiene algunos ligeros spoilers del primer episodio).
En el estreno de la segunda tanda
de episodios de Netflix, las aventuras de Piper Chapman comienzan justo en el
lugar en el que lo dejamos al final de su primera temporada. Como si de un
reboot se tratara, a Piper la trasladan de su actual centro penitenciario hasta
el de Chicago, en el que la protagonista se encontrará a unas compañeras de
celda tan extravagantes como las que deja en la anterior penitenciaría. Además,
en el nuevo centro contamos con la presencia de reclusos masculinos, lo cual ya
ha dado juego en este episodio y, sin duda, lo hará durante el resto de la
temporada. El primer episodio se sirve de continuos flashbacks para apoyar la
historia y profundizar en los momentos claves que han marcado la personalidad
de Piper. En cuanto al tono, continuamos en la dramedia que mezcla a la
perfección los tintes dramáticos y ‘serios’ con otros humorísticos capaces de
arrancar las carcajadas entre el público asistente. La primera toma de contacto
ha sido muy positiva y nos augura muy buenos momentos con nuestras presas
preferidas. Y sí, sale Laura Prepon tan magnífica como siempre.
El segundo plato fuerte del día,
con permiso de la emisión de los dos primeros episodios de True Detective, fue la mesa redonda del Birraseries, en el que se
trató, cerveza en mano y ‘sorbo’ cada vez que un contertulio pronunciaba Perdidos, sobre los nuevos actores que
han irrumpido en la escena televisiva americana. En ella se trató la transición
que están haciendo las networks
americanas hacia modelos televisivos más próximos a los que se realizan en el
cable. “El espectador ahora exige más, quiere personajes complicados, que no
estén en el mismo sitio en el primer y último capítulo de la temporada”,
comentaba Diego del Pozo, jefe de I+D Ficción de Atresmedia sobre la irrupción
de series como Hannibal en una cadena
como la NBC. Mariló García, jefa de sección de series de Cinemanía, alabó la
apuesta que hace Netflix por sus productos: “No son unas series cualquiera.
Netflix no hace webseries, usa el presupuesto de HBO” para hacer series que se
emiten por internet. Tampoco faltó el clásico segmento en el que los
contertulios recomendaban series europeas y disuadían de otras: aparecieron Borgen, Utopía, Les Revenants, Bron/Broen, The Last Cop… que dividieron a los presentes en la sala.
También completó esta jornada de
sábado la nueva serie que en España es propiedad de Endemol, Peaky Blinders, que plantea, en los seis
capítulos que componen su primera temporada, los entresijos de la banda
criminal y mafiosa que da nombre a la serie, bajo el control de Tommy Shelby. Y
cerró la jornada de proyecciones Crónicas Vámpiricas, que ofreció en exclusiva
el último episodio de su quinta temporada, y una selección de los mejores capítulos
de los Monty Pythons.
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