Una vez terminada la muestra Screen TV de series internacionales del Festival de Málaga, en el que, durante cuatro días, se han proyectado más de cincuenta capítulos de las mejores series de televisión, incluyendo estrenos inéditos en nuestro país; llega la hora de hacer una valoración general del evento, en el que incluyamos aquellas cosas que nos han gustado y esos otros detalles que no tanto.
Cosas que sí
Series en pantalla de cine. Que vamos a decir de esto, pues claro que sí. Ha sido quizás una experiencia única, por ver los capítulos de nuestras series favoritas en un pantallón enorme y, además, rodeado de gente que comparte tu pasión por las series de televisión. Ver la sala llena, esperando impaciente a que dé comienzo el capítulo de Game of Thrones ha sido una sensación diferente a la que estoy normalmente acostumbrado (incluso hubo gente que había conseguido aguantar cuatro días para llegar virgen al Albéniz) y esa forma de escandalizarse dejaba de ser individual para convertirse en colectivo (algunas caritas de la sala con lo de Oberyn eran para verlas), que se extendía a los pasillos, donde los asistentes murmuraban, todavía en estado de shock, lo que les había parecido el episodio.
Variedad. Parece algo poco importante, pero lo es todo para un festival de estas características. No siempre se puede tener en el cartel las mismas series, porque corres el riesgo de aburrir a los espectadores más exigentes, aquellos que se animan a asistir a un festival no solo para ver la serie en pantalla grande, sino para descubrir otro tipo de series a la que está acostumbrado. Por eso, es de admirar que se hayan ofrecido propuestas no tan conocidas pero de una calidad excelsa, como la emisión de Peaky Blinders, o el maratón de Top of the Lake; combinado con otras propuestas más mainstream y necesarias como la ya mencionada Game of Thrones, True Detective (sí, esta serie la hemos convertido en mainstream, minipunto para HBO) u Orange is the New Black, de la que me sorprendí por su tremenda aceptación por parte del público de Málaga.
Ecosistema alrededor de la emisión de series. La base del Festival era la emisión de series, en eso estamos todos de acuerdo. Pero el apoyo a esta emisión de series con apuestas alternativas, como los dos conciertos musicales y las mesas redondas han dado al evento un salto de calidad considerable. Como punto negativo, y para no repetirme en el apartado menos positivo, decir que las mesas redondas, quizás, requerían de más tiempo, porque una hora para debatir de series, con la pasión que a ello le ponemos, se hace cortísimo.
Cosas que no
Fechas. Está claro que encajar un festival de estas características, que monopoliza toda la actividad de un cine durante cuatro días, no es nada fácil y la fecha elegida tendrá, sin duda alguna, sus motivos. Pero las series, por su idiosincrasia, son un producto que es muy consumido por los públicos más jóvenes, a los que este evento les ha pillado en plena época de exámenes, lo que hacía imposible hipotecar una tarde para dedicarse a ver series, por muchas ganas que tuvieran de ello. Especular es un atrevimiento, pero este evento en abril o mayo, más ligero de cargas lectivas, podría haber congregado a mucho público joven.
Facilidades a la prensa. Vale, este es un punto que a vosotros, los lectores os interesa poco, pero debería hacerlo más porque, al fin y al cabo, las facilidades que nosotros tengamos repercuten, sin duda alguna, en la calidad de nuestro trabajo y en lo que os llega a vosotros. Tampoco creáis que voy a pedir un IBC* completo para nosotros, pero sí es verdad que la falta de conexión a internet y de un lugar en el que poder sentarse tranquilo a escribir se echa mucho de menos en festivales que te exigen permanecer una cantidad de horas en el mismo sitio. La experiencia de escribir en el suelo, portátil en el regazo y prisas porque la siguiente proyección empieza ya y tú tienes la crónica del anterior a medio terminar es muy indie, pero no recomendable. El trato de la organización, eso sí, ha sido excelente para con nosotros, ayudándonos dentro de sus posibilidades. También eché de menos una acreditación al uso, pero eso supongo que tiene más que ver con los deseos de los periodistas de tener algo para el recuerdo de un evento en el que hemos estado trabajando y no como un problema.
*IBC es el completísimo centro de prensa que se monta con ocasión de grandes eventos, como pueden ser los Mundiales de fútbol, los Juegos Olímpicos o el Festival de Eurovisió, y es donde se encuentra toda la prensa acreditada para el evento.
Y vosotros, ¿estuvísteis en el Screen TV de Málaga? ¿Qué os ha parecido? ¿Qué mejoraríais? No dudéis en dejar vuestras opiniones en la sección de comentarios.
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