Septiembre is coming, como dirían en el Norte, y con él la tradicional, esperada y a la vez temida remesa de pilotos de las networks. Hoy vamos a repasar los grandes fracasos que vimos (brevemente, eso sí) el año pasado para tener fresquito en la cabeza qué no funciona en televisión y podamos despotricar con conocimiento este otoño. Además, ¿a quién no le gusta meter el dedo en la llaga de vez en cuando y hacer leña del árbol caído?
Lucky 7 (ABC)
Abrimos el repaso con la primera estrellada fugaz del año. 11 días estuvo en antena antes de ser cancelada. Once. Ni dos semanas. Fueron dos episodios los que ABC emitió antes de cortarle la cabeza. ¿De qué
iba Lucky 7? Os lo recuerdo, porque seguramente no os acordéis: a los trabajadores de
una gasolinera les toca la lotería y eso desencadena una serie de problemas que
nadie vio. Nos quedamos con la incógnita que sin duda nos dejará más insomnes que un final de temporada de Lost.
We Are Men (CBS)
El mismo tiempo duró esta comedia de la cadena del ojo. A diferencia de
Lucky 7, We Are Men sí que contaba con nombres relevantes de la televisión como
Tony Shalhoub (Monk) o Jerry O’Connell (una cara familiar en otras series de corta
vida tras su paso por Crossing Jordan). Una comedia sobre tres hombres
divorciados haciendo cosas que seguro nos hubiese llenado la parrilla de
señores cuarentones creyéndose ser veinteañeros y otras trepidantes aventuras.
Welcome to the Family (NBC)
Otro aplauso para esas comedias de desbordante originalidad. Una familia
americana y otra latina unida por un embarazo con Mike O’Malley (Glee) y
Ricardo Chavira (Desperate Housewives) a la cabeza. Ni Eva Longoria salvó ese barco abocado
al fracaso con una reunión del matrimonio Solís. Tres episodios cuales tres strikes y fuera. Muy
americano todo. La comedia familiar, o se hace bien o no se hace. ¿Hubiese funcionado mejor el choque cultural en clave de drama? Otra pregunta sin respuesta más a la que podéis dar vueltas esta noche. O no.
Ironside (NBC)
Que disfruto yo tirando por los suelos a los procedimentales y más encima
si son remakes. Recuerdo un infograma con el que me crucé hace un par de
temporadas por la blogosfera en el que recogían las diferentes combinaciones de
investigadores en los procedimentales: poli bueno y poli malo, poli y alguien con
super poderes, poli y ladrón, poli mujer que manda más que el poli hombre, etc.
No sigo porque me va a salir un sarpullido. ¿Cuál era el espectacular giro de
tuerca con el que Ironside hizo tambalearse a la industria audiovisual? Poli en
silla de ruedas. Palos le llovieron por todos lados y no me extraña. Otro
derroche de originalidad de este género que parece no acabarse nunca.
Killer Women (ABC)
Otro procedimental más que no dio la talla fue esta adaptación de la
argentina Mujeres Asesinas en la que Sofía Vergara intentó marcarse un Longoria (de repente volverse productora ejecutiva de una serie conectada con el mundo latino) pero sin éxito ninguno. Este conato de Walker
Texas Ranger a la feminista que se quisieron marcar alrededor de Tricia Helfer,
la que fuese Caprica Six en Battlestar Galactica, no dio para mucho más. Fue
tan baja la audiencia que de ocho episodios encargados, no se molestaron ni en
emitir las dos últimas entregas.
Mind Games (ABC)
Irónicamente el repuesto de Killer Women fue otra pifia en la ABC. Qué
tiempos aquellos cuando sus balas de recámara les salían tan buenas que
acababan convirtiéndose en dramas líderes durante diez años, ¿verdad? Grande Grey. Mind
Games fue otro procedimental más que esta vez jugaba con la psicología como
principal arma. Trataba la historia de dos hermanos que recurrían a técnicas de
manipulación para resolver conflictos de diferente índole. Exceptuando el aguantar
más de seis semanas en emisión. Ahí ya no estuvieron tan persuasivos.
Friends with Better Lives (CBS)
Los de la CBS se pensaban que dieron con un nuevo filón programando el
estreno de Friends with Better Lives justo después del final de How I Met Your
Mother. Animalicos. Esta sitcom simplona a más no poder tenía como principal
atractivo a James Van Der Beek, que había estado soberbio en la injustamente
cancelada Don’t Trust the Bitch in Apartment 23. Resultó ser otra de las incontables
comedias sobre las diferencias entre unas parejas y otras, a ratos aspirante a ser los nuevos chicos del MacLaren's. Una decepción que
duró ocho episodios nada más pero que nos sirvió para que Zoe Lister-Jones se
luciese un rato.
Surviving Jack (FOX)
¿Cómo se iba a ir FOX de rositas? Surviving Jack jugó también con tener un
protagonista de renombre, y siguió sin ser suficiente.
Christopher Meloni (Oz, Law & Order SVU) sacaba su lado gracioso a pasear
en esta comedia familiar que, de los 13 episodios planeados, recortaron 5 y se
dejaron el último cogiendo polvo en una recóndita estantería de la FOX. Otra brillante decisión de la cadena en lo que a programación se
refiere. La serie pecaba de ser excesivamente blanca en ocasiones, aunque el
movimiento de la nostalgia noventera le daba un aire bastante personal. Pero claro, ser simpaticona no es todo en esta industria, ¿verdad?
*
Y hasta aquí el repaso de las apuestas fallidas de las networks de este año. En base a esto os invito a sacar vuestras propias conclusiones. ¿Aprenderán de sus errores las cadenas o seguirán a cabezazos con las mísmas fórmulas y los mismos fracasos para dejarlos directamente sin acabar? Un mes nada más queda para salir de dudas.
Aunque duró más tiempo, te falta la de Michael Fox, que fue levantada del aire después de 7 u 8 episodios, para después aparecer en otro día y horario (creo que del fin de semana) sólo para que termine (ni sé si lo hizo). Igual era flojita.
ResponderEliminaresta lista esta falla
ResponderEliminarEcho de menos The Strain en esa lista. Madre mía, ¡menudo bodrio!
ResponderEliminarLucky 7 :(, ojala al menos hubiesen liberado los episodios grabados en abc.com o algo así
ResponderEliminar