Han pasado pocos días desde que la vi marchar y todavía sigo mirando al televisor, pensando constantemente en el final de Boardwalk Empire y sus trágicas consecuencias para Nucky, pero también en los demás personajes y sus respectivos destinos. Sigo sintiendo el vacío que deja una gran serie, muy difícil de ocupar aunque vea demasiadas al año. Todos los días no tenemos la suerte de ver obras de arte de esta magnitud en televisión y por ello debemos sentirnos agradecidos.
En primer lugar a HBO, que ha vuelto a crear un producto de una calidad incalculable, a la altura de los mejores clásicos del cine negro. La cadena de cable, con su sello, convierte a la tradicionalmente llamada “caja tonta” en una enciclopedia de belleza, poesía y entretenimiento de calidad. También hay que dar las gracias a Terence Winter, Martin Scorsese y Mark Wahlberg entre otros por haber producido una serie que tiene más de cine que del medio en que se emite. Crear una obra de arte es creativa y económicamente costosa, y se ve que nadie ha escatimado en busca de la perfección.
Este factor creativo depende del showrunner, en este caso Terence Winter, ex guionista de Los Soprano, que debutaba en esta complicada tarea de creador y que el resultado de su labor salta a la vista que ha sido todo un éxito. Winter siempre supo el tipo de historia que quería contar, recreando hechos históricos mezclados con tal sutileza con la ficción que cuando conocemos cómo ocurrió todo en realidad, nos lamentamos de que no fuera como en la serie. A pesar de que en los primeros capítulos los guiones nos parecieran lentos o aburridos, se compensaba con creces más adelante cuando aprendimos a disfrutar de cada diálogo, de cada gesto o de cada tiroteo con la misma pasión. En parte gracias a la fotografía y la dirección de cada capítulo, preciosista como el mismísimo Scorsese, que dirigió el piloto, o como Tim Van Patten, Alan Taylor o Allen Coulter, directores de televisión a la altura de cualquier cineasta. Ellos tienen gran parte de culpa de la belleza que la serie nos ha regalado en cada plano.
Toda gran serie debe tener unos grandes personajes, ya que la riqueza del formato reside en profundizar en ellos gracias al factor tiempo del que disponen. Así pues para generar empatía en el espectador, hay que ser muy cuidadoso tanto al construir a cada uno de ellos como al escoger a los actores que los encarnarán. En ambos aspectos está de sobra comprobado que el trabajo del equipo ha sido sobresaliente. Es difícil encontrarse con unos personajes tan bien construidos que no seamos capaces de encontrar ninguna contradicción, no deliberada, en ellos.
Los actores, las cabezas visibles de todo el trabajo que hay detrás han estado tan sobrios y contenidos como exigía el guión, encabezados con Steve Buscemi, que después de muchos años siendo un gran secundario del cine independiente, ha cuajado el mejor trabajo de su carrera, a pesar de que creo que le ha faltado reconocimiento en forma de premios. Además de él, muchos de los actores principales y secundarios proceden del cine, donde por si fuera poco llegaron a la serie en los mejores momentos de sus carreras, véase el caso de Michael Shannon, Kelly McDonald o Michael Pitt. Otros eran caras muy reconocibles en el entorno seriéfilo como Gretchen Mol, Michael Kenneth Williams o Bobby Cannavale. Todos ellos y un puñado más de actores que han crecido en Boardwalk Empire y cuyas carreras se lanzarán tras su trabajo aquí, forman uno de los mejores elencos jamás vistos en televisión.
Por todas estas razones, creo que ha sido una serie de lujo, en la que cada plano, decorado, diálogo o gestos de los personajes merecía ser disfrutado como obra de arte que es y que, por tanto, hay que estar preparado para ver. Es cierto que no siempre es buen momento para verla por su densidad y su ritmo, pero es una ficción que te acoge con los brazos abiertos y te lo agradece regalándote grandes momentos de televisión y unos personajes que siempre se recordarán, aunque la hayas dejado apartada un tiempo. Muchas gracias, Boardwalk Empire, te echaremos de menos.
Felicitaciones por tu review, es muy buena y al igual que tu, yo también echaré mucho de menos esta magnífica serie, al a que sólo le ha faltado más reconocimiento del público y de la crítica.
ResponderEliminarUna vez leí, que ver Boardwalk Empire, era como mirar una película de una hora, por la calidad, en todos los aspectos de esta, aunque yo creo, que Boardwalk sobrepasa con creces a muchas películas taquilleras que están en cartelera. Se le extrañará mucho, pues será dificil que vuelvan a crear otra serie parecida a Boardwalk,
Gracias por las reviews. Gracias a HBO por Boardwalk Empire.
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