Awkward se refugia en su dimensión más teen y
funciona. Dejar a mami Lacey y los dramas familiares de Lissa ha sido de
agradecer. No es que nos cargasen, pero en vista del éxito obtenido hoy, no hemos
tenido motivos para echarlas de menos. Tres reinas hoy: Tamara, Sadie y Val. Y
ya si eso otro bandazo de Jenna, pero al final. Empezamos.
A Tamara le han dado una trama que, bueno, no la lleva a ningún lado, pero
ella puede explotar como nadie el filón de sitcom eventual de la serie. La
pelirroja se enarbola la bandera del feminismo y la emprende contra el último
sistema de objetificación adolescente: la guía telefónica. ¿Homenaje velado al Libro Negro de Chicas Malas o inspiración poco disimulada? Sea como fuere, Tamara y
su verborrea ilimitada nos han sacado la sonrisa y la carcajada entre tanto drama últimamente. #Hatorade
La contraparte del lucimiento cómico de Tamara es Sadie. Sadie, sus
complejos y su incredulidad cuando un chavalín parece quererla por lo que es:
un cúmulo infinito de mala hostia y que consigue responder a absolutamente toda
frase en una conversación con una bofetada de corrosión verbal. Nos ha dejado
entrever un lado más humano entre los tropecientos palos que le ha pegado a
todo el que se ha puesto por delante. Conniving whores with a complimentary side of herpes. Sergio, como la ames
tú igual que la amamos nosotros, esto va a ser precioso.
Y la sorpresa de la temporada: ¡ha vuelto el amante osezno de Val! Dejando
a un lado ese fetiche sexual que tiene la mejor orientadora escolar para con
los disfraces de cabezón, ha sido glorioso que Val no sea sólo dos frases
graciosas que se dejan ver contra todo pronóstico en mitad del episodio. El
aventurero interés amoroso de Mrs. Marks tiene pinta de venir para quedarse. This
party is about to be un fuego.
Y pese a que me gustaría dejar aquí el repaso, estoy contractualmente
obligado a hablar de Jenna y su nueva faceta de devoradora de virginidades con
su consiguiente arrepentimiento. A Jenna le ha faltado Palos Hills para correr.
Poco más y llega a casa de Courteney Cox para hacer un cross-over con Cougar
Town. Y ya si ve que Matty tiene otra loba rondándole, se lía la manta a la
cabeza y se gradúa por Skype.
Es la coherencia de Jenna: le borro de Facebook porque es un capullo que
me califica como un St. Louis al que sólo le hacen falta 3 cervezas para
apretársela, monto un pollo, veo que quema unas páginas amarillas, me vuelvo
loca entera y ya si veo a la otra ir a por él me arranco la blusa y ven y
tómame aquí mismo. Eso último no es spoiler, pero futurible. La pregunta es: ¿se
rendirá Owen el Largo o peleará por hacerse un hueco en el blog de Lady
Hamiltrash? ¿O tendrá que conformarse con Tamara, que lo ve muy claro y le
enciende todo desde que dio el estirón?
COMENTARIOS