En el universo de Awkward, todo pasa por culpa de Jenna Hamilton.
Esto va así. Si alguien tiene alguna duda, es más que probable que para el
final de la serie Jenna muera y se desactive la gravedad en Palos Hills.
La base de datos para poner a caer de un burro a los chicos del instituto
vía hashtag es un éxito total. El invento de Tamara tiene más éxito en
audiencia que la propia serie y ahora reina el caos. Volvemos a recoger el
homenaje a Chicas Malas que
comentamos la semana pasada, pero ahora entre ellos.
En el episodio de hoy, a falta de una Lindsay Lohan contra una Rachel
McAdams, Tamara y Jenna han sido las
protagonistas del “duelo a muerte” de la analogía. Más o menos. Ni la
intensidad ni la coherencia de los eventos son comparables, pero es lo que nos
han dado con mayor o menor acierto.
Hablemos del Expediente Owen:
¿cómo, cuándo y por qué se lía con Tamara? ¿Era tan complicado no sacárselo de
la manga sin más que un “oye, pues está mono después del estirón” en el
episodio anterior? Poco más y ya nos ponen a Tamara y a Owen de repente con la
primera hipoteca ya pedida. Pero igual de rápido que la brecha se abre entre
las amiguísimas, se cierra. Y posiblemente Jenna y Tamara hayan adoptado un
perrete de aquí al próximo episodio.
En plena catarsis de hashtags, Matty decide irse de minigolf con su nuevo
entretenimiento hasta su siguiente meneo con Jenna. Y arrastra a Sadie y su
Sergio en plan cita doble. Jake inicia una aventura en el mundo del marketing y
el rebranding para dejar de ser un triste cachorrito en la cama disfrazándose
de fontanero torero y Lissa recurre a los alegres amigos homosexuales en una
crisis de fe. Gay heaven. #Concepto. En lo que a tramas B se refiere, el
episodio no ha sido de los más brillantes. O que se lo digan al nuevo romance de Val, que se ha quedado literalmente aparcado en su despacho con unos casquitos puestos.
Pero que no quede la sensación de que ha sido un mal episodio. Seguimos
destacando la presencia de las Julies
como nuevo refuerzo de la mala baba. Que no es que Sadie no haya tenido sus
treinta segundos de escupir veneno marca You’re Welcome (Val, agraciada de la
semana), pero nunca viene mal.
PD: Tita Ally os quiere, pese a no saber quién es Lissa.
PD: Tita Ally os quiere, pese a no saber quién es Lissa.
COMENTARIOS