La
semana pasada hablábamos de un capítulo de transición, esperando que alguna de
las tramas avanzase por fin con algo de ritmo. Parece que habrá que seguir esperando,
mientras la serie empieza a depender demasiado de los momentos gloriosos de la
Condesa Viuda o la ironía de Lady Mary.
Por
lo menos este episodio ha servido para reconciliarme un poco -sólo un poco- con
Lord Grantham: aunque sigue tratando a Cora como parte de la decoración de
Downton, por fin ha mostrado un poco de empatía por Edith. Incluso tengo que
darle la razón en su explosión de ira en la cena. Tenía esperanzas en que Miss
Bunting fuese capaz de aprender de sus errores pero nada, no puede mantener un poco la compostura ni siquiera por respeto a los anfitriones.
Uno
de los defectos de esta temporada está en desaprovechar el talento de los
actores invitados. La aparición de Anna Chancellor se limitó a un par de
escenas y aunque Richard E. Grant tiene más presencia, su personaje de Mr.
Bricker podría dar mucho más de sí. Lo mismo pasa con Rade Sherbedgia, pero por
lo menos su príncipe Kuragin debe compartir guionistas con Violet Crawley y le
escriben frases tan bien elegidas como “Now you are the great lady. Imperious.
Magnificent”.
Edith
sigue convertida en un alma en pena que nos presenta, con una breve referencia,
los primeros pasos del nazismo en Alemania. Entre el servicio, Carson se ha
esforzado en su bullying al pobre Molesley (de verdad, ¿por qué tanto
odio?), hasta que ha conseguido que diga sin querer que el trabajo de Primer
Lacayo es demasiado para él. Y tan contento -con sonrisa maquiavélica incluida-.
En
esta parte de la casa, la historia más interesante es la de Barrow y Fellowes
sólo nos ha concedido pequeñas pistas: una caja con una aguja, la revista con
el anuncio o el aspecto poco saludable del mayordomo. Y Baxter, que ha sufrido
como nadie su acoso, resulta ser la persona que más se preocupa por él.
Totalmente lógico.
Baxter cantando mentalmente "Why can't we be friends" |
Malas compañías
Pero
el verdadero drama persigue a las inseparables Mary y Anna. La primera ha
decidido cortar por lo sano con Lord Gillingham, que nos ha sorprendido
revelando un carácter violento y autoritario. Teniendo en cuenta que la policía
continúa vigilando su casa, ¿pudo tener algo que ver con la muerte del señor
Green?
La
investigación sobre el caso continúa alargándose mientas Anna y Bates están un
poco más acorralados a cada capítulo que pasa. Hasta el punto de que las sospechas llegan incluso a
dirigirse hacia la doncella. Y aquí llegamos a uno de esos momentos inexplicables del mundo de la
televisión: una de las series con más presupuesto, rodada en un país como
Inglaterra, con cientos de lugares perfectos para localizaciones de principios
del siglo XX nos tortura con un croma más propio de Once Upon a Time.
Prefiero
pensar que ha sido una alucinación colectiva y que en la segunda parte de la
temporada los guiones dejarán de dar vueltas sobre lo mismo para subir un poco
el nivel.
Muy buena review. La presencia de Miss Bunting es demasiado molesta, espero que eliminen ese personaje lo antes posible. Me encanta la trama de Edith y los granjeros que tienen a su hija, sería una sorpresa que Michael Gregson apareciera de nuevo. Ojalá Mary se retracte y vuelva con Lord Gillingham, me encanta esa pareja.
ResponderEliminarEn la revista que tenía Thomas ponía "Choose your own path"
ResponderEliminarSe me ocurren ideas tan disparatadas como plausibles (ya sabemos como es este Fellowes), pero mejor me las guardo por si hago spoiler.
A mi me ha parecido un capitulo muy bueno, son esos detalles que muestran los cambios en la vida de los personajes en cuanto a los cambios de estilos de vida lo que para mi hicieron un muy buen capitulo, momentos como el de Daisy hablando sobre ideales y los conocimientos que ha adquirido, miss Bunting que si, ya moletso demasiado, pero creo que nos molesta por que en la actualidad sabemos que hay momentos para hablar sobre temas y otros no, en cambio creo que en esa epoca era tan poco comun que alguien lo hiciera que cualquiera que se atreve, desea gritarlo todo el tiempo sin importale nada, el caso de Miss Bunting, observar a Tom entre seguir sus ideales o callar por continuar con unas personas que se han vuelto su familia, y son la familia de su hija, Lor Grantham me sigue molestadndo, y no comprendo la falta de decision de Mary, ella no es asi.
ResponderEliminarApoyo a lo demás comentirios, me ha parecido un capítulo glorioso. ¿Cuál es el corma? Yo no lo he reconocido.
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