El capítulo de esta semana se ha centrado en la recuperación de Dean; es decir, en su transformación de demonio a humano, contando con la incansable ayuda de su hermano. En el episodio anterior Sam lo había capturado y ahora lo tenía preso para inyectarle sangre bendecida e intentar traerlo de vuelta. Pero cuando éste se despista, Dean escapa y trata de matar a Sam con un martillo en la mano ( aquí nos han recordado a la pelícual "El Resplandor", en cierto modo). Gracias a la ayuda de Castiel, Dean vuelve a ser capturado y tras inyectarle una nueva inyección parece que milagrosamente se recupera. ¿Será que aún no se ha recuperado del todo?
Por su parte, Castiel sigue debilitado y en compañía de Hannah ( se han visto varios guiños a lo largo de todo el capítulo de un posible noviazgo entre ambos). Ambos se pierden de camino a ayudar a Sam y acaban en una gasolinera abandonada. Allí se encuentran con un ángel renegado, que intenta vengar la muerte de su compañero Daniel y casi lo consigue, pero aparece Crowley y lo mata, no sin antes quitarle su gracia para dársela a Castiel. Por tanto, nuestro ángel se cura, aunque no sabemos si será algo temporal.
También hemos podido ver un Crowley muy nostálgico y desanimado, ya que echa de menos a su compañero Dean. Esto le lleva a descuidar su infierno y que uno de sus ángeles se le revele y se suicide enfrente de él (quizás esto sea un principio de una rebelión demoniaca). Además, ayuda a Castiel, tan solo para que ayude a Dean para que deje de ser demonio.
El capítulo concluye con una chica pelirroja sentada en un sillón, mientras le cae sangre del techo, la cual resulta ser de un par de cadáveres que cuelgan de allí. Y con este misterio Supernatural nos despide hasta la semana que viene.
No estoy segura que Dean haya dejado de ser demonio totalmente. Cuando perseguía a Sam con el martillo a mi también me recordó a "El Resplandor" Lo misterioso es quién será la chica peliroja y cómo seguirá cazando a Dean ese chico ahora que sabe sobre los demonios.
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