Empezamos la primera parte del Spring Break con algo que podría hacer espabilar a Jenna, pero no: ser encañonada por dos policias mejicanos mientras recibe un correo de entrar a la universidad. Ha sido gracioso pero no, no ha habido bang bang.
Ya que estamos hablando de Little Bitch, hablemos de lo mucho que deberíamos aprender de ella. Tú estás deprimido/a porque tu ex novio se niega a volver contigo por activa y por pasiva y tu madre te aconseja irte de caza. Acto seguido (o escena seguida, mejor dicho), un maromo descamisado se te presenta en la playa cual aparición mariana y te pide el teléfono. ¿Es o no es un ejemplo a seguir? #Diva #Total #Hashtag
Ya que estamos hablando de Little Bitch, hablemos de lo mucho que deberíamos aprender de ella. Tú estás deprimido/a porque tu ex novio se niega a volver contigo por activa y por pasiva y tu madre te aconseja irte de caza. Acto seguido (o escena seguida, mejor dicho), un maromo descamisado se te presenta en la playa cual aparición mariana y te pide el teléfono. ¿Es o no es un ejemplo a seguir? #Diva #Total #Hashtag
Nos toca ahora hablar de Matty, que sigue haciendo tríceps a base de
empujar a Jenna hacia la friendzone, hoy con portazo en las narices incluido.
Pero el tema relevante hoy es su padre. El Biopapi de McKibben, con más bífidus que el
yogur normal. El padre es un surfero vividor lejos de ser el modelo que Matty
esperaba. No sabemos si querrá descambiarlo por otro que cumpla mejor sus
expectativas. Lo único que ha quedado claro es que tanta emoción y tanta novia
sorpresa bajando del taxi le ha dejado agotado y con pocas ganas de Hamiltrash y viejos hábitos.
Los siguientes en discordia son los Jakara, que parece se han visto
empujados hacia la reconciliación (todavía ignorando el terrible montaje sexual
de San Valentín) por un grupo de fans japonesas obsesionadas con la etapa
Cobain de Jake y que por algún motivo no concreto les consideran OTP. Al final todo se
queda en discordia, dramas, una incertidumbre constante y poco más.
La que sí que entra en una crisis seria es Sadita, que ha conseguido esa
beca por la que tuvo que fingir ser amable. Máscaras fuera, la maestra del You’re
Welcome se ha dedicado a repartir estopa por Rosarito, restregarle el éxito a
todo el mundo y por poco hacerse una turné por toda la Costa Oeste escupiendo
desde San Diego a Alaska.
¿Cuál es el problema con este enésimo ataque gratuito de la Saxton? Que a
su Sergio no le hace gracia. Llámalo orgullo de patria, llámalo “la zorra de mi
novia se va a Nueva York y no le importo un comino”. Parece que se avecina otro
heartbreak para Sadie. ¿Os acordáis de Austin? Pues si alguno tiene su número
que le avise, que va otro a seguirle los pasos.
Y terminamos con el retorno estelar de Lissa, convertida al pecado y a las artes satánicas. Su descarrilamiento del camino del Señor porque era muy inescrutable y porque su madre y su padre gay no le dejaban fornicar con su hermano adoptivo ha sido duro y gótico. Y semejante train wreck es algo que Theo y Cole tenían que explotar, como buenos cineastas titiriteros y recurrentes con picardía que son. Breve inciso: ¿qué haríamos con estos bizarros recurrentes?
Volviendo a Lissa: ya no es que aparezca ella poseída por el espíritu de la Niña de la Curva/Kesha,
sino que también llega Tyler, el hermanísimo, para consumar esa pasión prohibida de manera
furtiva en las camas de Tita Ally, esperemos que poniendo una toallita. Resultado:
un gran “¿tanto para esto?” y cada uno por su lado. Una relación adolescente
saludable y sana. Pseudoincestuosa, pero como debe ser.
Me declaro fan total de estas reviews xD Es como si Tamara (en sus tiempos mozos) te poseyera para escribir
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