En el artículo de hoy hablaré sobre el doble episodio del final de temporada de Doctor Who. Intentaré
no alargarme demasiado, ya que hay mucho que decir, como no podría ser de otra
forma.
Empiezo con la impresión del final de temporada y de la temporada en
general. Mucho se está discutiendo a lo largo de estas últimas horas por
internet y me quedo con una idea que es en mi opinión fundamental: esta temporada ha sido de transición y su
objetivo primordial ha sido que los espectadores conocieran al Doctor. Esto
último lo han redondeado con el episodio final, en el que el Doctor descubre su
verdadera naturaleza cuando le ofrecen un ejército para llegar a ser el “presidente”
del universo.
Siguiendo con las impresiones generales, la temporada me ha parecido bastante floja y el doble capítulo
final no ha hecho que la espera
mereciese la pena. Puede pareceros una reflexión muy dura pero creo que hay
que admitir las victorias y las derrotas de la serie. Eso sí, yo le doy un voto de confianza a Moffat, como
siempre.
Volviendo al final de temporada, haré un repaso express de todo aquello que me ha impactado. Lo
primero, cómo no, la muerte de Danny.
Ha sido tan triste como necesaria, aunque muy inesperada. La reacción de Clara a este hecho ha sido muy interesante y me ha
gustado mucho cómo se han manipulado mutuamente el Doctor y ella.
Cuando van al infierno conocen por fin a nuestra querida Missy, quien no podía ser otra que The
Master o el Amo. Es un personaje que me encanta, sobre todo cuando se ve su
lado divertido y juguetón, a la vez que destructivo, y Michelle Gomez ha sido un acierto como actriz. Ojalá hubiese
aparecido más anteriormente. Eso sí, la
pregunta que todos nos hacemos es si ya ha muerto definitivamente o si
volverá a aparecer sin dar explicaciones de cómo se salvó la última vez.
La verdad es que los personajes
que han aparecido en estos últimos capítulos (nuevos y viejos) han sido redondos. Después de Missy, tenemos a Seb, quien da la bienvenida a Danny al inframundo, a Ingrid, la chica con gafitas que trabaja
para UNIT y a Kate Stewart. Y aunque
no es un personaje, aprovecho para resaltar otro aspecto de la trama que
también me ha gustado: el Nethersphere.
Otra cosa que me ha parecido impactante ha sido el cambio de la cabecera. En ella, podemos ver el nombre de Jenna Coleman en primer lugar y sus ojos en lugar de los
de Capaldi. Parece una especie de homenaje y despedida a Clara Oswald.
Y ahora voy a dar un salto de gigante hasta el final, para comentar el
momento en el que he soltado una lagrimilla, que ha sido cuando Danny ha salvado al niño al que mató en
lugar de salvarse él. Además, acto seguido, el Doctor y Clara se despiden, parece ser que para siempre, con mentiras piadosas. ¿Pero ha sido esa una despedida digna de Clara,
la chica imposible? Yo me resisto a pensarlo y espero ver algo apropiado y
emotivo en el episodio especial del mes que viene.
Ahora queda esperar hasta
navidad para que el Doctor nos diga qué ha visto realmente en esas
coordenadas y para saber si Papá Noel es, como todos tememos, un alienígena
más.
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