Con la renovación para una sexta
temporada bajo la manga, Downton Abbey
ha cerrado su quinta entrega por todo lo alto, con un capítulo que ha sabido
repartir minutos a cada personaje sin resentirse en el ritmo. Se nota que han
estado guardando lo mejor para el final pero esta estrategia nos ha dejado una
serie de episodios intermedios bastante flojos.
La trama principal ha girado sobre
la apresurada boda de Rose con Atticus y su lucha contra los elementos para que las
familias de ambos reconociesen su relación (¿quién iba a decir que
se podían hacer fotos robadas tan buenas en los años 20?). Aunque poco a poco las cosas se han solucionado,
Lady Flintshire se ha coronado como la mala malísima -y ese “Get down you cat!”
ha logrado colarse como una de las mejores frases-.
La otra ceremonia protagonista ha
sido la inauguración del monumento a los caídos en la Primera Guerra Mundial,
en la que Robert ha ganado puntos con su detalle con la señora Patmore. Además,
ese momento en el que se da cuenta de quién es Marigold me recuerda a aquel
episodio en el que Lisa le contaba a Bart el final de Blancanieves con un “se
arrejuntaron...”. Inocente.
¡Y sí, por fin parece que Edith va a
ser feliz! Por fin reunida con su hija, su diálogo de despedida con Tom ha sido
otra vez uno de los puntos más emocionantes del capítulo. Y que alguien pare
esta locura: si hace falta crear una trama inconsistente para que Allen Leech
se quede en Downton, lo soportaremos.
En otro nivel ha estado la proposición del Príncipe Kuragin a nuestra querida
Violet Crawley, desafiando todas las normas que ella conoce y que ha defendido
siempre. Pero tras años de penurias, exilio o soledad, ¿no es mejor disfrutar
los últimos años con alguien que te ame?
Mientras, para el servicio un viaje
a Londres siempre es algo emocionante y esta ocasión no ha sido menos. Thomas
ha usado sus poderes maquiavélicos para el bien, ayudando al nuevo lacayo de la
casa, aunque se ha echado de menos algo más de interacción entre Carson y la
señora Hughes. ¿Pasará algo entre ellos cuando se entere de todo lo ocurrido
con Anna?
Scotland Yard ataca de nuevo
Y después de dar vueltas durante
siete episodios, se ha resuelto la investigación de la policía sobre la muerte
de Green en forma de dejá vu: si en
la season finale de la segunda
temporada detenían a Bates, en esta ocasión ha sido Anna la víctima de los
pésimos investigadores de Scotland Yard. ¿Quién es el maldito testigo que ha montado
todo este lío? Si después de todo lo que les ha ocurrido consiguen que los
dejen en paz para tener una familia, ¡van a tener un montón de historias para
contar a los nietos!
Ahora tendremos que esperar hasta el
Especial de Navidad para saber si pueden ayudarla o pasará la siguiente
temporada en la cárcel como ya le ocurrió a Bates. Y lo que es más importante: ¿Será
George Clooney el primer americano capaz de ganarse a la Condesa Viuda?
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