Nos acercamos peligrosamente al momento en el que alguien mató a Sam Keating de un golpe en la cabeza con el trofeo de la justicia. Rebecca está dispuesta a mentir para encubrir a Wes, ya que se ve en prisión de todos modos. ¿Ha sido él quien ha matado a Sam? Yo sigo apostando por Michaela. Sería un gran golpe de efecto. Al parecer, no veremos lo que ocurre exactamente hasta el noveno episodio, el último antes del parón que durará hasta el 29 de enero.
Como novedad, hemos podido ver que Rebecca está llena de sangre y arañazos, y podemos suponer que, a menos que sean obra de Michaela, Sam estaba fuera de sí antes de morir. ¿Qué tenía/tiene/tendrá contra Rebecca? Porque Rebecca no mató a Lila, eso está clarinete. Empieza a nacer en mí un instinto Sherlock que no nace de la nada, obviamente. Es sobre algo que dejaron caer en el piloto. De momento diré que (ATENCIÓN, CORAZONADA CON POSIBLE SPOILER) no se ha vuelto a insinuar que Bonnie pudiera estar enamorada de Sam, y con tanto lío de faldas vamos olvidando ciertos detalles. (FIN DE LA CORAZONADA CON POSIBLE SPOILER) También merece la pena recordar que, en el piloto, cuando Annalise pregunta a Sam sobre su aventura, ella tiene una cara de culpable digna del asesino más sanguinario. Pero esto es para despistar, fijo.
Sigamos con el episodio de esta semana. Dado que Rebecca se toma a broma todo el asunto, no sabemos si admite que se acostó con Griffin aquella noche del 29 de agosto, pero la prensa ya lo afirma por ella. Esto añadido a la defensa de Griffin, que pasa por unas uñas demasiado cortas como para dejar marcas en el cuello de Lila, no deja en buen lugar a Rebecca. Ahora, la tarea tanto de la fiscalía como de los Keating Five es impedir una segunda autopsia.
En ese momento, Wendy Parks, la fiscal, llega a casa de Annalise con pruebas que cuestionan el trabajo del médico forense que testifica en favor de Griffin. Aquí todo el mundo es corrupto, visto está. La fiscalía ayuda a los abogados defensores si esto les beneficia de algún modo, siempre y cuando puedan salir impunes de otros embrollos; claro que esto no es tan horrible si tenemos en cuenta que, como acabamos de descubrir, puedes pagar legalmente a un experto para que testifique lo que tú quieras. Por eso, ya no tan increíblemente, llega el forense original, dice que esas marcas en el cuello de Lila podrían ser picaduras y la defensa de Griffin se desmorona así, sin más, al menos mientras no se exhume el cadáver. Esto ayuda a Rebecca aunque, teniendo en cuenta que ni siquiera su propia abogada confía en ella, parece que lo tendrá crudo.
Annie, tan segura de cara al mundo, sigue lidiando con sus problemas maritales. Necesita a su marido a su lado, pero también necesita tiempo para perdonarle por ser infiel. Oye, ella también lo es. Allá cada uno con sus contradicciones. También vamos conociendo algo más de su relación en el pasado, resulta que Annalise tuvo varios abortos involuntarios. Evidentemente, ese sentimiento de alivio por ellos es una fachada, pero realmente odia a su defendida.
En ese momento, Wendy Parks, la fiscal, llega a casa de Annalise con pruebas que cuestionan el trabajo del médico forense que testifica en favor de Griffin. Aquí todo el mundo es corrupto, visto está. La fiscalía ayuda a los abogados defensores si esto les beneficia de algún modo, siempre y cuando puedan salir impunes de otros embrollos; claro que esto no es tan horrible si tenemos en cuenta que, como acabamos de descubrir, puedes pagar legalmente a un experto para que testifique lo que tú quieras. Por eso, ya no tan increíblemente, llega el forense original, dice que esas marcas en el cuello de Lila podrían ser picaduras y la defensa de Griffin se desmorona así, sin más, al menos mientras no se exhume el cadáver. Esto ayuda a Rebecca aunque, teniendo en cuenta que ni siquiera su propia abogada confía en ella, parece que lo tendrá crudo.
Annie, tan segura de cara al mundo, sigue lidiando con sus problemas maritales. Necesita a su marido a su lado, pero también necesita tiempo para perdonarle por ser infiel. Oye, ella también lo es. Allá cada uno con sus contradicciones. También vamos conociendo algo más de su relación en el pasado, resulta que Annalise tuvo varios abortos involuntarios. Evidentemente, ese sentimiento de alivio por ellos es una fachada, pero realmente odia a su defendida.
Rebecca siente que nadie había confiado en ella tanto como Wes. Además está empezando a pensar que puede cambiar de vida y ser algo más, gracias a su apoyo. No está preparada todavía para involucrarse sentimentalmente, pero lo hará. Mientras tanto, no le gusta que las chicas hablen de ella a sus espaldas pero, a su vez, es la Reina Cotilla.
Michaela tiene una cita con una firma de abogados para lo que ella cree, y afirma, que es una entrevista, cuando en realidad es para firmar un contrato prenupcial para su boda. Qué malo es alardear. En cambio, la modesta Laurel va a recibir una inesperada y tentadora oferta por ser muy inteligente. Por eso y por ser novia de quien es. Pero hoy por hoy, y mientras se lo piensa, trabaja para Mrs. Keating, y eso implica ir a convencer a los padres de una chica muerta de que actúen según su conveniencia. Los padres de Lila no eran religiosos y sería difícil excusarse en sus creencias para impedir la exhumación, pero Laurel consigue convencerles de que eviten la segunda autopsia apelando a la desconfianza que sentían por Griffin -esto lo sabemos gracias a Sam- hasta que Wendy Parks decide reavivar la idea de que las marcas podrían ser arañazos de una mujer.
Todos descubrirán pronto que la fiscal ha cambiado de plan. A la fiscalía se le permite pactar y Wendy ha conseguido pactar con Griffin. Así, él testificará en contra de Rebecca y Wendy tendrá un culpable. Bonnie propone acusar a la fiscalía de confabulación y perjurio pero, cómo no, Annalise tiene una idea mejor. Pese a la prohibición de la juez, Rebecca cuenta a la prensa que Griffin la violó. A raíz de esto, la juez ordena la exhumación y Annalise es sancionada pero la fiscalía retira el trato que tenía con Griffin.
Pausa para momento cotilleo: Bonnie no soporta a Asher. Si en el futuro se acuestan es porque ella obtiene algo a cambio, una coartada, silencio por parte de él, olvidar a un antiguo amor quizá. Rebecca estalla y echa en cara a Wes que la apoye sin motivo, pero la cosa acaba en la cama y con Wes sincerándose. Frank decide hablar claro con Laurel, que es algo así como declararse, y la jugada le sale bien. La misma maniobra falla para Connor, que se presenta con flores en casa del informático solo para descubrir que él ha pasado página.
Finalmente, Nate encuentra a Rebecca y le propone trabajar juntos para descubrir a Sam como posible asesino, mientras que el informe del forense dictamina que las marcas del cuello las hicieron las hormigas y que Lila estaba embarazada de seis semanas. La vida de los Keating se tambalea de nuevo. Si tuiteáis #WhoKilledSam no olvidéis comentar aquí de paso.
Pausa para momento cotilleo: Bonnie no soporta a Asher. Si en el futuro se acuestan es porque ella obtiene algo a cambio, una coartada, silencio por parte de él, olvidar a un antiguo amor quizá. Rebecca estalla y echa en cara a Wes que la apoye sin motivo, pero la cosa acaba en la cama y con Wes sincerándose. Frank decide hablar claro con Laurel, que es algo así como declararse, y la jugada le sale bien. La misma maniobra falla para Connor, que se presenta con flores en casa del informático solo para descubrir que él ha pasado página.
Finalmente, Nate encuentra a Rebecca y le propone trabajar juntos para descubrir a Sam como posible asesino, mientras que el informe del forense dictamina que las marcas del cuello las hicieron las hormigas y que Lila estaba embarazada de seis semanas. La vida de los Keating se tambalea de nuevo. Si tuiteáis #WhoKilledSam no olvidéis comentar aquí de paso.
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