A falta de una semana para la midseason finale hemos vuelto a ver un capítulo en el que aparecen todos los personajes y sus respectivas tramas se mueven hacia adelante. Y así suponemos que será también la semana que viene, cuando esperamos que The Walking Dead nos vuelva a sorprender como hace todos los años por estas fechas. Así pues, vamos a analizar lo que ha pasado en Crossed.
Tras la vuelta de Daryl, en la iglesia ya se están organizando para abordar el rescate de Carol y Beth. Otra vez son los más preparados los que intentarán la misión pero antes, en vista a que no ocurra ninguna desgracia zombie, deciden pertrechar el templo donde sólo se quedarán el Padre Gabriel, Carl y su hermana, y Michonne para protegerlos. Lo más importante en esta línea argumental es cómo el padre Gabriel está afrontando la nueva situación de un mundo que había visto desde la distancia encerrado en su lugar seguro. Su huida es intrigante, sin duda, porque ha quedado demostrado que el sacerdote es un cobarde, pero la cuestión sería si teme más a los vivos que a los muertos. Ya lo veremos.
Mientras tanto, en Atlanta, Rick elabora un plan para asaltar el hospital, en el que se supone que habrá víctimas. La escena en la que Tyresse propone un plan alternativo me parece muy significativa. Cuando en otras temporadas quedaba claro que sólo se mataría a alguien en el caso de que fuera una amenaza real, Rick parece haber asumido que el ser humano es el verdadero enemigo. Las miradas furtivas están empezando a ser una constante en esta temporada, recordemos cómo Maggie y Glenn reaccionaron ante el brutal asesinato de los caníbales, hecho que sigo pensando que fue el detonante para que quisieran ir a Washington. Ahora, las miradas que se cruzan son las de Daryl y Tyresse ante el plan agresivo que se estaba trazando. Afortunadamente para todos, esto vuelve a ser una democracia, no sabemos hasta cuándo.
Tras la revelación de Eugene en Self Help, el tiempo parece haberse parado para los viajeros de Washington. Abraham sigue en la misma posición en la que lo dejamos y Eugene sigue yaciendo inconsciente en el suelo. También me parece muy destacable en este capítulo la actitud de Maggie y Glenn, personajes que han sido meros accesorios en lo que llevamos de temporada y por fin parecen haber tomado las riendas de la situación, aportando cordura y diplomacia en el caso del asiático y autoridad y liderazgo en el caso de su chica. El primero, está tejiendo una alianza con Rosita para ganarse su apoyo cuando Abraham se vuelva a poner autoritario, y la segunda, precisamente intentando contenerlo. La pareja debe asumir el control de una misión nueva.
No se me ocurre qué puede ocurrir en la midseason finale fuera de los confines del hospital, que es donde parece que puedan producirse momentos realmente tensos y de donde no parece que vaya a salir nada bueno, sobre todo después del previsible cliffhanger en el que el otro Bob golpea contra el cristal la cabeza de Sasha. Su escapada pondrá sobre aviso a Dawn y por ahí es por donde podemos ver algo realmente sorprendente. Sigo reafirmando mis temores con Carol, quien parecía estar despidiéndose en el anterior episodio aunque espero estar equivocado pues sería una lástima perder a un gran personaje (y a una gran actriz).
¿Qué os ha parecido Crossed? ¿Qué pensáis que ocurrirá en el último capítulo de la temporada? ¿Creeis que morirá Carol o Beth? Como siempre, os espero en los comentarios.
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