Es una crueldad total tener que ver Homeland semana a semana porque, no sólo los capítulos nos ponen al borde del colapso sino que la espera nos devora durante siete día sin que nada podamos hacer. Krieg Nicht Lieb no tiene la intensidad ni la acción de los anteriores capítulos, desde el sexto más o menos, pero sienta las bases para una season finale muy abierta tanto a nivel de acción, con la caza de Haqqani, como a nivel conspirativo tras la revelación final.
Quizá la responsabilidad que le ha sido asignada como Station Chief esta temporada o quizá la maternidad, nos ha cambiado a Carrie. La loca suicida que llevaba su trabajo al límite se encuentra ahora coartada, mostrándonos su lado más derrotista y sumiso hasta el punto de no aborrecer a Lockhart, entre otras cosas. La nueva Mathison se siente muy culpable por todo lo que ha ocurrido en Islamabad desde que llegó, con la muerte de Aayan, el secuestro de Saul y el devastador golpe de Haqqani sobre la embajada. Podríamos (y puede que deberíamos) haber visto a una Carrie sedienta de venganza pero hemos acabado viéndola cansada de tanta violencia.
Por su parte, Peter Quinn ha recorrido el camino inverso. Tras un inicio en el que estaba en su punto anímico más bajo, refugiado en el alcohol y medio enamorado de Carrie, lo que ha ocurrido en Islamabad ha sacado al ejecutor que lleva dentro y es totalmente imposible hacerlo entrar en razón. Durante el capítulo vamos descubriendo facetas de la personalidad de Quinn, como a su ex novia alemana, con la que parece que ha tenido una potente historia y que parece conocerlo mejor que cualquiera de los personajes principales de la serie. Ella misma nos revela sus continuos amagos para dejar la CIA, que repiten un patrón cíclico.
Este juego del ratón y el gato nos lleva al punto álgido de Krieg Nicht Lieb, en el que Carrie parece descifrar las intenciones de Quinn, que había elaborado un minucioso plan para acabar con la vida del terrorista, aunque, como siempre esta temporada, llega tarde y sin enterarse de nada. El problema de este clímax, a diferencia de los tres o cuatro precedentes, es que sabemos lo que va a ocurrir. Ni él iba a hacer estallar la bomba con ella por medio ni ella iba a disparar a Haqqani entre la multitud. Eso sí, lo que no esperábamos es lo que ocurrió al final, la traición de Dar Adal.
Esta tremenda revelación nos devuelve el McGuffin de la temporada, todo lo que rodea a la conspiración que acabó con la vida de Sandy Bachman. Para el último capítulo nos queda un amplio abanico de posibilidades, muchos más interrogantes de los que teníamos y lo que va a conseguir que nos comamos las uñas otra semana más. Lo bueno es que parece que volveremos a ver en acción a Saul.
¿Qué os ha parecido Krieg Nicht Lieb? ¿Qué pensáis que pasará en la season finale?
COMENTARIOS