Kingdom tiene
todas las papeletas para que a uno le dé pereza verla. ¿Qué piensa uno cuándo
le venden una serie de boxeo? Pues que va a ser medio episodio viendo dos tíos darse de
hostias y la otra mitad diciendo que no les duele la cara porque son más
fuertes que el vinagre. Soy de prejuicio fácil, me vais a disculpar.
El piloto de
Kingdom no te deja momento para aplicar ninguna idea preconcebida. No es una serie de boxeo,
que no os engañen. Hemos visto la primera temporada con un balance más que positivo
y os la vamos a recomendar, spoiler free.
Kingdom es la
historia de una familia desestructurada hasta los topes que regenta un gimnasio de MMA
(mixed martial arts, para a los que esto os diga algo) en Venice Beach. La
acción tiene lugar en una de las zonas más deprimidas de Los Ángeles,
olvidándonos de los lujos y los glamoures de West Hollywood.
El protagonista y
patriarca, Alvey Kulina (Frank Grillo), luchador retirado, imagen y cabeza del gimnasio
alterna sesiones de psicoterapia con entrenar a su hijo Nate para que
ocupe su lugar como leyenda del mundillo de los rings y las guantadas a mano
descubierta. Los problemas de depresión del hombre venido a menos y, para qué
engañarnos, indirectamente emasculado, se unen a la familia que le ha tocado, o
que se ha ido cargado a lo largo de los años en los que les ha desatendido.
El hecho de que Nate, el hijo menor, siga al lado de su padre es todo un milagro. El hijo mayor, Jay, oveja negra de la familia y a quien su padre prácticamente no puede ver, aspira a hacerse un hueco también en el panorama de la lucha frente al veto de su papá, pero entre vicios carnales, farmacológicos y ser un cínico de la vida, pierde el rumbo lo mismo que le pierde la lengua. Conflictos generacionales everywhere.
Las cosas se
revolucionan para los Kulina cuando regresa un antiguo pupilo de Alvey tras
cinco años de prisión por un crimen que le ha dejado bastante tocado. Ryan,
cuya estelar carrera fue truncada un lustro atrás, viene con más que
intenciones laborales. La actual pareja de Alvey, Lisa, una joven que lleva los
asuntos económicos del gimnasio y los pantalones de la relación, era nada más
que la prometida de Ryan antes de entrar a prisión. Ya tenemos el lío para toda
la temporada: ¿qué elige Alvey? ¿Quitarse de jaleos o arriesgarse a volver a
meter a Ryan en sus vidas? ¿Y qué hará Lisa? Porque una de las grandes
sorpresas de la serie es que el personaje femenino no es un pegote porculero
sin capacidad de decisión. Lisa se opone y actúa en consecuencia con su
libertad y sus pelotas.
Y por la otra
banda tenemos a la primera esposa de Alvey y madre de los nenes, Christina, adicta a las sustancias
de forma destructiva y prostituta para financiarse. Otro personaje muy digno de
pararnos a ver. Ella iba de por libre hasta que su hijo mayor entabla con ella
una relación de roles invertidos y la intenta sacar de las calles con sus
métodos poco convencionales. Porque Jay es así de grande.
Toda la tensión familiar viene aderezada por el complemento del eye candy (más carnaza que en Spartacus, pero con menos esteroides) y un sorprendente ritmo lo suficientemente pausado para ver los detalles de la evolución o involución de los personajes con unas interpretaciones solventes por lo general (destacamos las de Jonathan Tucker como oveja descarriada y una Kiele Sanchez que ha ganado bastante en registros desde que la vimos de monigote en Lost).
Toda la tensión familiar viene aderezada por el complemento del eye candy (más carnaza que en Spartacus, pero con menos esteroides) y un sorprendente ritmo lo suficientemente pausado para ver los detalles de la evolución o involución de los personajes con unas interpretaciones solventes por lo general (destacamos las de Jonathan Tucker como oveja descarriada y una Kiele Sanchez que ha ganado bastante en registros desde que la vimos de monigote en Lost).
Luego están las excepciones como Nick Jonas. Sí, habéis leído bien. A la
cadena le haría falta una cara/reclamo para promocionar y han encontrado una
que da el pego como figurante pero bastante limitadita en el resto de facetas.
Salvo que consideremos “personaje de carácter introspectivo” como animal de
compañía.
Que los fundidos
a negro y rictus de algunos no os echen para atrás. Esta historia de lucha se
extiende más allá del ring y hasta los cimientos del gimnasio y la familia.
Para mi ha sido una auténtica sorpresa esta serie, mi favorita de las nuevas y estoy de acuerdo con lo que dices pero te voy a apuntar un par de cosas. No practican boxeo, sino MMA que son artes marciales mixtas en las que se permite casi todo. Estas, fundamentalmente son una mezcla de boxeo, muay thai y jui-jutsu, por eso verás que hay patadas, codazos, proyecciones, etc.
ResponderEliminarSi quieres saber más de este tema y además ver una buenísima película de 2011 te recomiendo Warrior, con Tom Hardy, Joel Edgerton y Nick Nolte, es de las mejores pelis del 2011 y está basada en hechos reales.
Se me ha olvidado decirte que también trabaja Frank Grillo y hace precisamente de entrenador, un papel bastante parecido con el de esta serie.
ResponderEliminara mi tambien me esta encantando esta serie, y eso que la comence para ver la chorrada que creia que serie, pero oye, que me entretiene mucho.
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