Pediría perdón por no traeros la review del episodio de la semana pasada, pero aparte por falta de tiempo, fue por una pereza tremenda. Fue aburrido hasta la saciedad, y con unos números musicales bastante mejorables. Sin embargo, de él salen varias noticias:
- Santana y Brittany están ahora prometidas, pronto tendremos boda
- La entrenadora Beiste se va a cambiar de sexo
- Becky tiene novio y de repente todo el mundo se preocupa muchísimo por ella
- Rachel se conforma con poco y Kurt exige demasiado
Y con esto tenéis cubierto el capítulo. ¿Dudas? ¿Comentarios? ¿No? Sigamos.
En esta primera parte de The Hurt Locker vuelve la parte más autoparódica de Glee con —obviamente— Sue Sylvester a la cabeza. Entre puñalada y puñalada de verdades sobre la serie que aplaudimos sin cesar, ha conseguido hipnotizar a Sam para hundir a Rachel y con ella, la moral de los cuatro gatos del nuevo New Directions. Vocal Adrenaline siempre ha sido con diferencia el grupo coral más fuerte que nos han presentado, y una vez más lo ha demostrado (aunque durante todo Rock Lobster sólo he podido pensar en esto), a la espera de que en la segunda parte lo hagan también los Warblers y el conflicto de autosuperación en el McKinley comience.
De este episodio sacamos en claro que la competición amistosa ha terminado, que a Rachel ahora Sam le hace tilín (NO), que Blaine y Dave están emparentados, que a Karofsky le gustan los osos no literalmente y que Sue, pese a todo su odio a las artes, Will, Rachel, el Glee Club y cualquier cosa relacionada con los anteriores, es secretamente fan de Klaine y hará lo que sea para arreglar la pareja. Se nos ha presentado una Sue espectadora, con su odio infinito a la serie (tal y como lo tenemos todos) y su amor infinito por su OTP (tal y como lo tenemos todos). Aunque no cantemos desde el interior de los cajones, todos somos una bitch, una lover, etc. En definitiva, en este capítulo #TodosSomosSue. Y todos admiramos ese almacén secreto del mal.
Siendo la última temporada, creo que tendrían que haber enfocado los argumentos en una sola linea (reestructuración del Glee Club - Rachel realza su carrera y vuelve a N.Y) pero no, tiran palos para todas partes, no sabes que hacer con tantas historia. Eso de Sue y Klaine, es tan fome y lo de Beiste realmente no tiene ni pies de cabeza. Creo que lo único que me llama la atención es Rachel y Sam (lo espero desde la segunda temporada), la boda de las Brittana y que la competencia comience de una vez por todas.
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