Año nuevo, serie nueva. Revisando los propósitos seriéfilos del año pasado, me he fijado que varios de ellos se cumplieron, así que viendo el ojo que tengo qué mejor que comenzar el 2015 pidiéndole al año lo que queremos que se cumpla en materia de series.
Estas son mis propuestas, ¿y las tuyas?
- Que las dos diosas que protagonizan la foto que encabeza el texto, Tina Fey y Amy Poehler, trabajen juntas en televisión (mientras nos mordemos las uñas para ver su película).
- Que Ryan Murphy se tome un descanso. No está bien que quieras poner tu nombre a tantos proyectos y que luego no te tomes la molestia de garantizar su calidad. Lo hemos visto con AHS Freak Show y con Glee. En 2015 va a estrenar dos proyectos: American Crime Story y Scream Queens, veremos qué tal.
- Que la llegada a España de Netflix suponga algo positivo. Que Movistar Series amplíe su catálogo y lo abra a no-clientes. O que finalmente nazca un servicio que pueda satisfacer la demanda de series en España. Soñar es gratis, ver series ya no lo es tanto.
- Que la sexta temporada de Community en Yahoo Screen esté a la altura. Que sea la última. Que haya una película.
- Que el final de Mad Men sea lo que tiene que ser: brillante.
- Que las networks americanas no se rindan con la comedia. O que no se rindan, simplemente. Hay salida para todo.
- Que Anna Torv regrese a la televisión.
- Que dejemos de ver cosas que no nos gustan. ¡Con la cantidad de series que hay!
- Que no lloremos demasiado con la despedida de Parks and Recreation.
- Que la segunda temporada de True Detective esté a la altura. Y que sobreviva al hype.
- Que conozcamos a Ilana y Abby de Broad City. En persona.
- Que HBO se tome en serio su apartado de comedias.
- Que Better Call Saul sea mejor de lo que nos esperamos.
- Superar lo de Breaking Bad. No, no ha sucedido todavía.
- Que Amazon siga con su buena racha y saque otra serie genial. Nos han encantado Transparent y Mozart in the Jungle. Lo mismo podemos decir de Netflix.
- Que cualquier plataforma de cualquier medio deje de probar suerte con la producción original. No es necesario.
- Que Homeland deje de jugar a si es una buena serie o no.
- Siguiendo con la estela de resurrecciones años después, como Twin Peaks o The Comeback, que veamos más series resurgir de sus cenizas. No pueden ser mucho peores que las nuevas.
- Que Tatiana Maslany interprete a más clones. Y que empiece a ganar premios, que ya toca.
- Que The Affair cumpla con lo prometido
- Que los Emmy no sean un club privado.
- Que la sexta temporada de The Good Wife recupere el brillo de la quinta.
- Que dejen de estrenar series que todos sabíamos con certeza que iban a fracasar.
- Que Shoshanna de Girls salga algo más. O que tenga un spin-off.
- Que el año sea estupendo en todos los sentidos.
- Que TV Spoiler Alert siga creciendo.
Suscribo todas o casi todas, desde lo de Amy Poehler y Tina Fey (que creo que es un sueño seriéfilo universal) hasta lo de Tatiana Maslany. Pero "Que Anna Torv regrese a la televisión" es la mejor idea de todas. Sí, por favor. Y más pronto que tarde a poder ser.
ResponderEliminarque Emmy ROSUM de shameless US (BITCHES) ... reciba también todos los premios que le deben
ResponderEliminarSi hablamos de resucitar series, me gustaría que vuelva Tru Calling, la vuelta de Eliza Dushku a la tv seria genial
ResponderEliminary aparte de Shoshanna OTRA PERRA MAGNÉTICA que merece spin-off, serie, película es la ya magnética y sexual y espectacular JESSA(
ResponderEliminarJemima Kirke)
Hey, pero, yo no veo por ningún lado que la sexta de The Good Wife haya perdido el brillo de la quinta. En efecto, sigue siendo una serie sobresaliente (la mejor actualmente) pero que la sexta -por el momento- esté un escalón por debajo de la casi perfecta quinta no significa que haya perdido su brillo ni mucho menos. Si nos ponemos a ver se han solventado dos problemas de años anteriores:
ResponderEliminar1) Los guionistas han reivindicado la participación de Kalinda al juntarla con Bishop la cuál se conecta con una de las vertientes principales de la temporada como lo fue toda la trama criminal de Cary, pues, su personaje había estado algo olvidado desde hace tiempo. Aparte, su nexo con Bishop es lo que estábamos acostumbrados a ver en ella en anteriores temporadas, sin resultar forzado como su marido a principios de la cuarta.
2) Se han eliminado casi en su totalidad los casos semanales que restaban fuerza al relato (ok, está bien, algunos resultaban bastante entretenidos y hasta emocionantes, pero por la línea argumental que ha tomado la serie a veces cercenaban la narración y ahora simplemente ya no son necesarios).
Por ello, en términos generales la sexta temporada sigue teniendo un nivel altísimo. Sin embargo, llegar al nivel de la quinta es casi imposible porque esa ha sido la única temporada que ha planteado y resuelto con matricula de honor los dos movimientos más arriesgados -y emocionantes- que la serie ha dado: la partición del bufete y la muerte de Will. Por eso es que la quinta resulta tan brillante, pues, es la que más líneas argumentales presenta conjugando un malabarismo agónico durante toda una temporada llena de juego de poderes, rivales en ambos lados del tablero, juicios sin control, intrigas de todo tipo, conflictos familiares, maternidad en tiempos difíciles, política abrupta, tensiones sexuales, dilemas éticos y pérdidas.
Esperemos que la segunda mitad de la sexta temporada sea igual de brillante y la que la séptima continúe la tendencia y se convierta en una de las mejores series de la historia,