"Hola Olivia, quiero jugar a un juego". No puedo demostrar que supe todo el tiempo que Ian era el jefe de los secuestradores, así que ni me voy a molestar. Bueno, un poco sí. Ian era el típico cebo que le haría hablar más de la cuenta, el testigo en primera fila al más puro estilo Jigsaw. Pese a esto, el capítulo ha sido espectacular, aparte de muy diferente al resto. Ya era demasiado adivinar que estaba encerrada en una especie de plató de televisión. Truman Burbank meets John Kramer. ¿Demasiadas referencias cinéfilas? Pues no lo sé. ¿Y Shonda y amigos en qué se han basado para este medley de ideas?
Comienza el episodio donde lo dejamos. Olivia es raptada en cuestión de segundos, y eso es porque nunca salió del edificio. La pobre señora de enfrente qué culpa tendrá de que la vecina sea la amante de POTUS. Acaba muerta ante la impasibilidad de los matones que van a tener a Olivia encerrada durante días en alguna parte, pero no tan lejos como podía parecer. Gran actuación esta semana de Kerry Washington, y parece que seguirá así la próxima semana. Shonda dice que Olivia ya nunca será la misma. La chica comienza a delirar, a soñar dormida y también despierta, a vivir una doble realidad. Para evadirse, se veía en Vermont con Fitz y haciendo mermelada, su sueño, pero Abby era la voz de la razón. Pronto volvía a recuperar la consciencia y a maquinar un plan de huida con ese magnífico cerebro que sus padres Pope le dieron.
Cuando por fin consigue librarse de los dos matones y escapar de la prisión, se encuentra cara a cara con la cabeza pensante. Ella es fuerte y lista, pero se rinde ante la evidencia. Está atrapada. Y ese hombre, antes conocido como Ian, ha conseguido información muy valiosa y no dudará en utilizarla. ¿Quién es y de dónde ha salido? Entonces, ¿no tiene nada que ver con Rowan? Es cosa de Lizzie Bear y el Vice. ¿Cómo va a encontrar Jake a Olivia? ¿Cómo saber que están en una nave industrial que es, a su vez, prisión y plató de televisión? ¿Dónde está esta nave?
Jake cuenta con la ayuda de Quinn y Huck, pero creo que van a estar perdidos durante bastante tiempo. Mientras tanto, suponemos que Fitz va a recibir noticias muy pronto.
Comienza el episodio donde lo dejamos. Olivia es raptada en cuestión de segundos, y eso es porque nunca salió del edificio. La pobre señora de enfrente qué culpa tendrá de que la vecina sea la amante de POTUS. Acaba muerta ante la impasibilidad de los matones que van a tener a Olivia encerrada durante días en alguna parte, pero no tan lejos como podía parecer. Gran actuación esta semana de Kerry Washington, y parece que seguirá así la próxima semana. Shonda dice que Olivia ya nunca será la misma. La chica comienza a delirar, a soñar dormida y también despierta, a vivir una doble realidad. Para evadirse, se veía en Vermont con Fitz y haciendo mermelada, su sueño, pero Abby era la voz de la razón. Pronto volvía a recuperar la consciencia y a maquinar un plan de huida con ese magnífico cerebro que sus padres Pope le dieron.
Cuando por fin consigue librarse de los dos matones y escapar de la prisión, se encuentra cara a cara con la cabeza pensante. Ella es fuerte y lista, pero se rinde ante la evidencia. Está atrapada. Y ese hombre, antes conocido como Ian, ha conseguido información muy valiosa y no dudará en utilizarla. ¿Quién es y de dónde ha salido? Entonces, ¿no tiene nada que ver con Rowan? Es cosa de Lizzie Bear y el Vice. ¿Cómo va a encontrar Jake a Olivia? ¿Cómo saber que están en una nave industrial que es, a su vez, prisión y plató de televisión? ¿Dónde está esta nave?
Jake cuenta con la ayuda de Quinn y Huck, pero creo que van a estar perdidos durante bastante tiempo. Mientras tanto, suponemos que Fitz va a recibir noticias muy pronto.
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