The Walking Dead S05E10. Them

Siempre he defendido la forma en la que Scott Gimple maneja los tiempos desde que es showrunner, con cambios de ritmo muy acusados que mezclan momentos intimistas de personajes, muy útiles para conocer a los nuevos y, sobre todo, cuando todos ellos estaban diseminados por el bosque en la cuarta temporada. Y momentos de acción frenética o, como la semana pasada, capítulos de una alta calidad formal y narrativa. 

Pero esta semana no voy a ser yo quien lo defienda. La temática del capítulo está bien escogida, el duelo de Maggie, Daryl y Sasha por un lado, y la escasez de agua y comida por otro. El problema viene cuando nos podría haber contado lo mismo en medio capítulo. Primero, se recrea en exceso en la búsqueda de agua y comida cuando con par de escenas y la actitud de todo el grupo por el camino se podría haber solucionado. Con respecto a los personajes que han perdido a un ser querido, se podría haber enlazado con un hilo que los uniera y no de forma tan dispersa.

Centrándonos ya en lo que ocurre en Them, los supervivientes ya se dirigen a Washington tras los incidentes de Atlanta y Richmond, la semana pasada. Están todos sedientos y hambrientos tras un período de dura sequía, ni siquiera las ranas lo han conseguido superar. En medio de toda esa modorra, Maggie está devastada por la pérdida de su hermana (no vamos a echarle en cara nada a la chica otra vez) y piensa en dejar de luchar, un sentimiento común con Sasha, que parece importarle poco seguir intentando sobrevivir. El caso de Daryl es diferente, él trata de ocultar sus sentimientos a los demás pero está igual de triste; muy buena la secuencia en la que rompe a llorar tras haberse autolesionado con el cigarrillo (aún no entiendo por qué la gente hace algo así).

Sobrevivir a un apocalipsis zombie durante tanto tiempo es ya de por sí un milagro divino, pero cuando lo que parecía era que Dios les estaba enviando las siete plagas, por obra y gracia encuentran unos perros que sirven de alimento y les cae agua del cielo y de un amigo, y si la cosa se pone tormentosa, tienen un refugio en el que guarecerse. La suerte, o lo que sea, empieza a sonreír al grupo. Dos ideas sobresalen de la noche en el granero: la primera es el magnífico discurso de Rick en el que llama a los supervivientes los “Walking Dead” y la otra es la idea de unión que transmite la poderosa escena en la que todos empujan la puerta, simbolizando una cohesión irrompible en estos momentos. 

Tras la tormenta llega siempre la calma y, en este caso, las sorpresas. Maggie y Sasha empiezan a mirar hacia adelante, hacia un nuevo amanecer cuando se ven sorprendidas por un misterioso hombre llamado Aaron, que tiene pinta de buena persona pero ya sabemos que eso no tiene nada que ver con que luego sea un asesino o dirija una sociedad caníbal. El tiempo (y los spoilers) nos dirán quién es.

Them no ha sido más que un capítulo de transición, en mi opinión menos necesario que otras veces, pero que ha servido para zanjar los acontecimientos recientes y empezar a mirar hacia lo que vendrá a partir de ahora, que pinta muy bien. Y a vosotros, ¿qué os ha parecido este décimo capítulo? ¿qué pensáis de Aaron? Como siempre, sean respetuosos los lectores del cómic, gracias.

Promo: S05E11. The Distance