Revenge S04E15. Bait

¿Alguno de vosotros se ha detenido a pensar qué sería de Revenge si le quitáramos su melodía emblemática, esa de fondo, la que grita “culebrón”? ¿Habéis probado ver la serie alterando su velocidad a un 2x? Yo sí. He cometido tal sacrilegio con el reciente episodio y ahora os contaré lo que he visto bajo esta curiosa modalidad. 

Revenge no es un culebrón, es una caricatura: Emily y Ben hablan luego de una noche de pasión. Miradas van, miradas vienen, todo muy frío y sin brillo. A todas luces, esta pareja no encaja. 

Victoria está furiosa luego de defraudarse con la ilusión de recibir una gran herencia que la salvarían de sus problemas económicos. Y, sin aviso, entra galante la nueva reina de los Hamptons, esa a quien nadie ha invitado a la fiesta. Palabras van y viene, miradas intensas y desafiantes. No importa lo que han dicho, ya lo intuíamos desde hace semanas.

Atención Revengers, Margaux entra en escena. Miradas al infinito, momentos escuálidos de reflexión y una nueva villana de la serie ha nacido. “Revenge, Revenge” “Daniel, Daniel” “Emily, Jack”. Eso lo único que se escucha salir de su boca. Intuimos que Margaux no sabe enfrentar la muerte del padre de su hijo y se ha embarcado en una venganza sin sentido. 

Ahora, pausa. ¿Por qué las venganzas de Revenge carecen de sentido? ¿Por qué los personajes de la serie desvirtúan la realidad antojadizamente? ¿Cuánto durará la aburrida trama de Margaux? Fin de la pausa. 

Acción, acción. Louise se ha sumado al equipo Emanda y está divina. Jack ha engañado a Margaux (y a nosotros también). El plan de la francesa para desenmascarar a Emily ha fallado. La señorita LeMarchal respira agitada y su mirada enojosa casi lanza llamas de fuego. 

Para efectos de esta reseña, dejaré fuera la trama de alianza entre Victoria y el hermano de Louise, porque aún no toma fuerza de culebrón. 

Y ahora, el final. El único momento que no fue una caricatura y que no necesitó de ninguna música para conmover. Finalmente, las miradas fueron sutiles y Jack ha declarado su amor por Emily. Lágrimas, lágrimas. Yo no soy fan de la pareja, pero luego de esta escena todo ha cobrado sentido. Revenge, por más caricatura que parezca, sigue conquistando nuestros corazones. 

Promo S04E16. Retaliaton