Lo consiguió. Más o menos. Pero Amelia Shepherd vivió por fin a la altura
de su hermanísimo y se llevó un voiceover, que eso es algo que no llego a
recordar que Derek hiciese en ningún momento. Y ser una superheroína, que igual todavía llega a quitarle el papel de Supergirl a Melissa Benoist.
En este enésimo episodio monocéntrico de la temporada aparejado al drama de
la semana pasada de los preoperatorios de Nicole Herman, Amy se enfrenta al
reto de su carrera. 18 horas de operación que era como seis operaciones en una
y, ojo al dato, con cerebros fosforescentes. Alucina pepinillos, colega.
Pese a lo aburridas que suelen resultar las tramas médicas de “a ver cómo
nos las apañamos para llevar la medicina al límite y hacer historia”, con la
tontería de que nos habíamos encariñado con la nueva mentora de Arizona y con
la brillante ejecución del episodio hemos estado al borde del sofá los 43
minutos. O directamente caídos en el suelo como Steph. Pobre. Le pudo la presión.
Destacamos la intervención de Richard Webber y el momentazo de “tu hermano
ha estado igual que tú las mil veces que se ha marcado una trama de soy el más
guay y el más guapo del mundo con mis ojitos tiernos y envejeciendo que te
cagas de bien, así que esto es tú o tú, porque como le llames y venga, se carga
a la señora”. Hay que admitir que pese a la potencia del discurso, ver a Derek
Shepherd asomando la cabeza hubiese sido un gran puntazo. Me pregunto a qué
estará dedicando Patrick Dempsey el mes libre que le han dado.
En el otro lado del hospital tenemos a Arizona, creyéndose poseída por el
espíritu de Geena Davis y creciendo de golpe medio metro. Aquí está la
diferencia en una trama de hazañas médicas que no importa y otra que sí. Todo
esto mientras que Miranda Bailey se emociona en plan interna de primer año por
tener un feto en la mano.
El acercamiento/momento de reconformar de Callie a Arizona nos deja con ganas de más y con la eterna de pregunta de cuánto queda para la inevitable reconciliación. O si los guionistas tendrán el valor de dejarlas a cada una por su lado de aquí al fin de los tiempos y amén (que es cuando se prevee que acabe la serie).
Este episodio también marca el regreso de April Kepner tras la pérdida de
su niño de una forma relativamente discreta. Esperemos que tenga oportunidad de
lucirse un poco más con una vuelta al cole trágica y a la altura de lo que
Sarah Drew nos demostró hace un par de semanas.
Con la pérdida del nervio óptico de la Dra. Herman cerramos reseña esta
semana. También con la incertidumbre si marchará del Hospital Muerte antes de
que terminen de rematarla o si se quedará para el siguiente episodio.
Mientras tanto un aplauso para Shepherd Chica, que se ha convertido en
legen… wait for it… dary.
Si mal no recuerdo, en Give peace a chance...o uno de esos allá por la temporada 6, precisamente aquel del tumor en la columna inoperable e imposible cuyo dibujo está en la pared de su cuarto, en ese capi, Derek tiene el voiceover.
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