iZombie, la serie que se estrenó el martes en The CW, tiene una premisa casi tan loca como la de Jane the Virgin: Liv es una doctora a punto de casarse que acude a una fiesta en la que es atacada por una horda de zombis. Desde esa noche, ella también es una muerta viviente, pero —al contrario que los caminantes de The Walking Dead, por ejemplo— no ha perdido la consciencia y puede seguir viviendo entre los seres humanos, que lo único que notan es que está algo pálida últimamente.
Eso no significa que no tenga que alimentarse de cerebros: si no lo hace, se vuelve, según dice, “más débil, cruel y estúpida”. ¿La solución? Empezar a trabajar como forense en un depósito de cadáveres y aprovechar los momentos en los que se queda sola para prepararse unos deliciosos fideos con el cerebro de los fallecidos y mucha salsa picante. Pronto descubre que, al comerse los sesos de una persona, adquiere de paso sus recuerdos, que le vienen a la cabeza en forma de flashes. Como le dice un compañero –que no tarda en descubrir su secreto–, “después de comerte su lóbulo frontal, lo menos que puedes hacer es informar a la policía de quién es su posible asesino”.
Así, fingiendo que es vidente, Liv comienza a trabajar con el detective Clive Babineaux, utilizando lo que sabe de las víctimas para avanzar en las investigaciones. Simplificando, podríamos decir que iZombie es, entonces, una versión con mala leche de Ghost Whisperer que, sin embargo, todo el mundo esperaba con ganas. Pese a emitirse en The CW y ser, a la hora de la verdad, un procedimental, detrás del proyecto está Rob Thomas, el creador de Veronica Mars y Party Down.
Es con la primera con la que, evidentemente, tiene más cosas en común, empezando por una protagonista ingeniosa y deslenguada que guía al espectador por la historia con una voz en off muy cachonda que ayuda a no tomarse demasiado en serio lo que ocurre. Ahora bien, Veronica Mars tiene uno de los mejores episodios piloto que recuerdo, mientras que el primer capítulo de iZombie es bastante caótico, aunque apunte maneras.
Da la sensación de que los 40 minutos se le quedan cortos a Thomas para presentar este universo, y el ritmo es muy atropellado. El caso roba demasiado tiempo y se pasa muy de puntillas por la vida pasada de la protagonista. Rose McIver, eso sí, sorprende para bien: después de sus papeles en Once Upon a Time y Masters of Sex, costaba imaginársela en un personaje con este perfil, pero cumple.
Los casos deben mejorar, sobre todo porque no tiene pinta de que la trama horizontal vaya a ser muy invasiva. ¿Hay más zombis como ella por las calles y está la ciudad en peligro? ¿Es curable su “enfermedad”? ¿Podrá volver algún día con su prometido, al que ha tenido que dejar para no contagiarle? Son preguntas que iZombie promete ir abordando poco a poco. Puesto que está basada en una serie de cómics homónimos de DC, algo que se nota en unas transiciones entre escenas muy molonas y en sus simpáticos títulos de crédito, es de suponer que Thomas tiene muy claro cómo lo quiere ir desarrollando todo.
iZombie no es aún la nueva Veronica Mars, pero tiene potencial para serlo. De momento, es un reverso luminoso y menos cínico de Dead Like Me, en el que la protagonista va aprendiendo que estar muerta no tiene por que ser tan malo (salvo por detallitos, como el celibato autoimpuesto por precaución). De hecho, está ayudando a los demás, algo que siempre había querido hacer.
¿Os convence a vosotros la nueva propuesta teen/sobrenatural de The CW? ¿Se ha convertido ésta a lo tonto en la network más molona del momento? ¿Os echa para atrás que sea una serie de casos? ¿Sentisteis un extraño deseo de comer tallarines mientras la veíais?
Serie cancelada en 3,2,1...
ResponderEliminarNo la cancelan de hecho,esta renovada por una tercera temporada
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