Probablemente este episodio había despertado más interés que el de la
semana pasada. Los aftermaths siempre son interesantes, y más cuando se les
dobla la duración en lugar de montar dos mitades juntas, algo que nunca se
había hecho en la serie.
Una hora y veinte minutos para los nueve meses tras la muerte de Derek
Shepherd con un principio y un final extraordinarios y un todo lo demás que, sintiéndolo mucho, no es tan bueno como esperábamos. El tono lo clavan, pero el contenido flojea.
Meredith Grey ha enmudecido y como ya nos tienen acostumbrados: mamma knows
best. Ellis Grey tira de ese carrusel que tiene ya más quemado que las
pacientes de Jo. Y lo habitual, Meredith no expresa emoción. Por no
expresar, ha hablado más en flashbacks que en el episodio en sí. Es el personaje, no nos extrañamos y realmente no queremos tampoco que cambie a estas alturas de esa vida tan melodramática que ha tenido.
Otro de los aspectos a resaltar del episodio porque ya ha llegado a un punto de exageración máxima es la constante comparativa entre Meredith y Ellis. Toda la temporada nos
llevan recordando que la genética es muy puñetera y que la pobre Zola también
las va a pasar canutas por muy adoptada que sea.
Y luego, la Anatomía sin Grey.
Meredith huye por motivos lógicos y nos deja en un hospital que se va
vaciando entre salto y salto temporal. Se comen nueve meses de fiesta en fiesta
con tramas de relleno entre medias: la unidad de quemados, las últimas
voluntades de Bailey y su chico, una bomba de humo inesperada de Hunt y April…
Hay una sensación de "realmente no sabemos qué hacer con tanto episodio" en el aire que no podemos evitar.
El tema de April y Jackson también tiene tela. ¿Por qué y por qué ahora?
¿Sólo por el makeover afgano que se hace Kepner? ¿O para ver que en el futuro las baterías de los iPhones estarán prácticamente llenas al 35%? ¿Y en qué año estamos ahora? ¿Podríamos hablar de que una máquina para resucitar gente está más cerca por si triunfa la recogida de firmas de las fans locas de Derek Shepherd?
Las consecuencias de la muerte de Derek sólo se presentan en Bailey, cuyo
llanto siempre es puñal directo al corazón, Callie como ya hemos dicho antes,
Arizona y su escena de la cafetería y obviamente Amelia.
Amelia es una Grey. Ese cinismo, esa frialdad patológica. Nunca entenderé
los procesos emocionales y el duelo de esta serie. ¿Tardas nueve meses en
comprar una bolsa de coca y llorar? ¿Mientras te has pasado los días montando
un club de la comedia? Del mismo modo que cuando George murió y se empezaron a
descojonar en el cementerio: no es normal.
Y ahora, lo gordo. Volvemos a Meredith Grey, que está en un punto de la geografía mundial
donde los meses de diciembre son la leche. Y donde los órganos reproductores se regeneran
solos. Yo apuesto por la isla de Lost.
Si John Locke volvió a andar, ¿por qué no Meredith Grey vuelve a procrear? ¿No
tenía un útero hostil? Que si ya el segundo hijo fue un milagro médico, esta
criatura ya ni te cuento. Lo que nos queda claro es que Derek Shepherd, además
de unos ojitos muy tiernos y un pelazo legendario, donde ponía el ojo, ponía
la bala.
Creo que hoy ya podemos decir que se acabaron los flashbacks. Vale que hubiera
que rellenar casi hora y media de episodio, pero ya basta. Lo bueno, si breve, no incluye el plano más cutre de la historia de la serie, ganando de calle a los
catorce aterrizajes de helicóptero. Adjuntamos foto:
El encadenamiento de saltos temporales es algo que tienen ya muy manido —y más durante esta temporada— y
hemos echado de menos un funeral más largo y más atención a los primeros días
tras la muerte de Derek con todo el hospital más inestable que en la frialdad
de los meses tras meses. Por no hablar ya de la gente que debería haber vuelto
para presentar sus respetos al Doctor Macizo. Kate Walsh, que ya te han
cancelado el bochorno de Bad Judge,
¿a qué esperas?
Quiero acabar la review con una mención al momento por el cual todo merece la pena: otra vez suena Chasing Cars mientras que Meredith Grey vuelve a casa con su "marido" y esa caricia al brazo de Bailey en el Hospital Muerte. Y cómo no, el momento gorro. Meet Meredith Shepherd.
La semana que viene seguiremos con el penúltimo episodio de la temporada y
aftermath del aftermath. Vamos, Amelia cantándole las cuarenta a Meredith.
PROMO: S11E23. Time Stops
Yo es que me aburrí.
ResponderEliminarPara mi exageraron con esta serie, la super explotaron.
Me gusto la explosión de Amelia, me hizo llorar.