David Duchovny vuelve a la televisión tras el fin de Californication y antes de recuperar al personaje al que le debe su fama en Expediente X, que FOX estrenará el año que viene. Aquarius es un intento de hacer algo llamativo y transgresor pero termina cayendo en los mismos tópicos de siempre. En las manos adecuadas podría haber sido relevante, pero de esta manera sólo podría pasar por la sobremesa de cualquier cadena y nadie se daría cuenta del cambio.
Aquarius mezcla el drama policiaco con el melodrama culebronesco psicópata y, aunque no esté mal verla por entretenimiento, la serie no brilla en ninguna de sus intenciones. Nos presenta a dos policías muy distintos el uno del otro (esto es nuevo), Hodiak (Duchovny) y Shaffer (Grey Damon, Star-Crossed), lo tradicional frente a lo moderno. Nuestro Mulder está más Scully mientras que Shaffer aporta la frescura necesaria para la sobriedad del veterano policía. El choque generacional de ambos facilitará la resolución de casos como el del segundo episodio, uno de los arcos procedimentales más sosos que he visto nunca.
David Duchovny quizás sea lo mejor de la serie y eso que la parte policiaca del asunto no tiene absolutamente ninguna novedad, es un caso de la semana como cualquier Bones o El Mentalista pero en los 60 y con un conocido psicópata de antagonista. Por el lado de Manson (Gethin Anthony, Game of Thrones) perfilan al personaje como a un príncipe Disney, más cantando y siendo guapo que manipulando a un montón de gente para que se conviertan en sus seguidores. Su relación con Emma (Emma Dumont, Bunheads) no puede estar más metida con calzador, es forzada, no llega a cuajar y mucho menos nos transmite la sensación de peligro.
La serie en algún momento tendrá que dar su golpe de efecto, o como se llama hoy, su boda roja (todos conocemos la historia), pero a juzgar por los dos primeros episodios hasta que llegue ese momento nos van a mostrar casos de la semana que no tienen absolutamente ninguna relevancia y escenas idílicas más propia de una Reign cualquiera que de la serie que precede a Hannibal. Bitch please, Shonda Rhimes sacaría 10 temporadas de esta historia. Pero no todo va a ser malo, la banda sonora mola.
La cadena del pavo real ha intentado con el estreno de esta serie algo novedoso, lo único alrededor de ella, colgó tras el estreno todos los episodios en su web para todo el que lo quisiera ver, al estilo Netflix. Con los datos de audiencia del cuarto episodio confirmaremos la evolución, por ahora ha conseguido entrar en la lista de las 20 series más vistas en streaming, por lo que quizás debería remontar un poco ese dato de 1.1 en demográficos y tan flojo que obtuvo en su estreno y la gran bajada del tercer episodio al 0.7. Los pronósticos no son buenos, pero quizás para estrenar una serie toda de golpe para atraer público es básico que sea buena.
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