Deambulando entre la multitud, varios zombis recorrieron este lunes durante horas la Plaza de Callao para disfrute de los allí congregados. Por suerte no hacía el calor que ha protagonizado la mayor parte del verano, pues el olor de su carne pudriéndose hubiera sido poco tolerable. Por fin se estrenaba Fear The Walking Dead, el spin off de la célebre serie de zombis que ya aglutina millones de fans en todo el mundo. La emisión en los cines Callao de Madrid coincidía con el estreno en la nueva AMC España, que a partir de ahora emitirá nuevos episodios de este drama todos los lunes a las 22.10 horas.
El evento congregó a cientos de fans de la saga, dispuestos a disfrutar del piloto de esta nueva producción del creador del cómic Robert Kirkman, que ha vertido ríos de tinta desde que se anunciara la realización de la serie hace algunos meses.
Fear The Walking Dead se desmarca de la anterior historia de zombis emplazándose en la bulliciosa ciudad de Los Ángeles y relatando el inicio de la pandemia, cuando afloraron los primeros casos y el pánico empezó a cundir. Eso sí, al igual que su precedesora, no arrojará luz sobre el origen de la hecatombe zombi y se centrará en los efectos de la tragedia en una serie de personajes, la mayoría miembros de una misma familia con problemas.
Es precisamente la oveja negra de esta, el hijo yonqui, el que se encontrará la primera escena dantesca, a su amigovia comiéndole la cara a otro drogadicto en el interior de una iglesia abandonada. El pobre joven, que no sabe si lo que ha visto es producto de su colocón, huirá del templo para ser después atropellado por un coche, lo que lo llevará directo al hospital. Allí, como es de esperar, nadie cree su historia, hasta que los primeros casos de infectados por un extraño virus empiezan a multiplicarse.
El estreno en Madrid fue una fiesta para los sentidos, una fiesta con repostería gore, fotomatones de infarto y muchos zombis entre la concurrencia, algunos contratados por la cadena pero otros muchos espontáneos. El cine madrileño se llenó de aficionados al género, con grandes expectativas de que Fear The Walking Dead tuviera más acción, más muertos vivientes, más sangre y más sustos, como no dudaron en declarar muchos de los asistentes. Eso sí, por lo que se atisba desde su piloto, la línea será la misma que en la otra serie, por lo que habrá más drama que terror.
Pese a todo, el cambio de localización resulta estimulante, así como el trasladar la trama al origen de todo, pues resulta fácil empatizar con los personajes y preguntarse qué haríamos nosotros si de repente en nuestra ciudad empezará a ocurrir algo así. En definitiva, el piloto es una buena carta de presentación, con poca casquería, eso sí, pero un buen inicio y un buen final. Además, otro de los alicientes de la nueva serie, que al igual que The Walking Dead no cuenta con rostros demasiado conocidos entre sus actores, es la interpretación de su joven protagonista, el drogadicto Nick, el más creíble de todos y quien por cierto guarda un gran parecido físico con el malogrado River Phoenix.
Imágenes: AMC | Ana Leñador
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