Los seriéfilos, en ocasiones, somos injustos. Muchas veces con razón. Otras, con razón a medias.
En una industria en ebullición y a punto de reventar, donde hasta una empresa de tarjetas de felicitación tiene su propia serie de televisión, es inevitable que la creatividad haga aguas, en numerosas ocasiones, a la hora de desarrollar productos de ficción. Decenas de canales, centenares de series, y miles de ideas confluyen en esta industria con un único objetivo: encontrar la nueva serie de moda (y ganar dinero con ella). Es complicado. Mucho.
El televisivo es un mercado fascinante, pero no perfecto. De ahí que en Estados Unidos los que llevan la batuta siempre se hayan ahorrado muchos esfuerzos creativos simplemente comprando la idea de una serie que ya se ha emitido en otro país. Los remakes, especialmente hoy, están a la orden del día. Remakes de series antiguas, de series extranjeras (principalmente británicas), de películas. También adaptaciones de libros, de cómics, de videojuegos. Un no parar, con el objetivo de mantener a la rueda siempre girando.
Siempre he sido muy crítico con ellos. Al fin y al cabo, ¿para qué vas a ver una serie basada en otra? ¿no es más fácil ver la original?
Además, no olvidemos que el savoir-faire americano no siempre funciona como habríamos esperado. La lista de remakes que han fracasado, mayormente por lo insulsos que son, es sorprendente (es cierto que la lista de series que fracasan también lo es), y solo un puñado sobrevive a su primera temporada. De ellos, solo una pequeña parte es aprobado por la crítica. Normal que cada vez que escuchamos que Hollywood prepara un remake nos llevemos las manos a la cabeza.
Pero no seamos tan trágicos. Es evidente que algún remake tiene que merecer la pena, aunque solo sea por probabilidad.
Puede que alguno me eche en cara que la versión sueca de Humans, Äkta människor, le da mil vueltas al remake que AMC y Channel 4 han lanzado este verano. Seguramente sea así, pero no tengo intención de comprobarlo. Me basta y me sobra con esta nueva propuesta que ha sido diseñada, precisamente, para aprovechar una serie que ha funcionado en un mercado y lanzarla en otro.
Pero no quiero hablar de Humans. Ya lo hicimos hace unas semanas y la pintamos muy bien. Ha sido uno de los mejores estrenos del verano junto a UnREAL y a Mr. Robot (guiño, guiño).
Sí quiero hablar de los remakes. O, mejor dicho, de vuestro derecho a ver lo que os dé la gana. Por Humans o cualquier otro remake, los puristas os mirarán con recelo y/o querrán mostrar su supuesta superioridad cuando os digan que "la versión israelí" era mejor, pero la única verdad universal sobre las series de televisión es que "si a ti te gusta, olé tú".
COMENTARIOS