The Flash ha vuelto, Barry Allen ha vuelto y Central City lleva seis meses en perfecto estado desde que aquel agujero negro surgiese del cielo y al que el hombre más rápido del mundo puso fin.
Pero aunque nosotros estábamos deseando el regreso de The Flash y en Central City han decidido organizar un día en su nombre donde entregarle las llaves de la ciudad, no todo es tan bonito como lo pintan.
La vida de Barry ha dado un giro después de ver morir a Eddie y a Ronnie. No quiere involucrar a nadie más en sus aventuras y se muestra reacio a volver a aparecer en público como su alter ego.
Desde que Barry adquiere sus poderes, quizás esta es la primera vez que empieza a ver la otra parte de ser un superhéroe. Aquellos días en los que disfrutaba ayudando a la gente han acabado y se siente culpable de las muertes de sus amigos y eso se nota en su carácter, por lo que solo utiliza sus poderes para ir reconstruyendo los estragos de su amada ciudad.
Sabemos que en la vida de todo superhéroe hay un punto de inflexión que le hace dudar de su vida, de la manera en la que utilizar sus dones o de alejarse y dejarlo todo atrás. Es el tópico de todo héroe que se precie, pero en el caso de Barry ha llegado demasiado rápido (y seguro que no será la única vez).
Este primer capítulo de la temporada ha dejado de lado ese tono jocoso y ameno que tanto caracteriza a la serie (en cierto modo) para así mostrar, de manera efectiva, las dudas de Barry con respecto a The Flash y que solo Iris puede disolver. Como era de esperar, Flash acude a la fiesta en su honor pero su actitud con respeto al grupo no es la misma, no se permite volver a perder a alguien y decide actuar solo frente a Atom Smasher.
Pero Barry tiene un gran apoyo en esa gran familia y se agradece que al final de este capítulo ya vuelvan a ser un todo, que no estemos capítulos y capítulos esperando a que Barry vuelva a tener confianza en sí mismo y a la deriva (como tantas veces le ha pasado a su amigo Arrow), no encajaría con el tono de la serie.
Así, nos podemos centrar rápidamente en lo que realmente importa en esta temporada y que se avecina como un buen cultivo de aventuras. Para los que conozcan a Flash más allá de la serie sabrán que el hilo argumental de los nuevos capítulos es, cuanto menos, interesante.
La llegada de un tal Jay Garrick (Teddy Sears, Masters of Sex) a los laboratorios STAR pone en preaviso a Barry sobre el peligro que se avecina para su mundo y la presencia del que será el nuevo villano de la temporada: Zoom.
Además de comprobar si el nuevo velocista llamado Zoom superará a Reverse Flash como villano, nos esperan muchas sorpresas, multiversos, nuevos personajes y puede que algún regreso. Esto promete.
Desde que Barry adquiere sus poderes, quizás esta es la primera vez que empieza a ver la otra parte de ser un superhéroe. Aquellos días en los que disfrutaba ayudando a la gente han acabado y se siente culpable de las muertes de sus amigos y eso se nota en su carácter, por lo que solo utiliza sus poderes para ir reconstruyendo los estragos de su amada ciudad.
Sabemos que en la vida de todo superhéroe hay un punto de inflexión que le hace dudar de su vida, de la manera en la que utilizar sus dones o de alejarse y dejarlo todo atrás. Es el tópico de todo héroe que se precie, pero en el caso de Barry ha llegado demasiado rápido (y seguro que no será la única vez).
Este primer capítulo de la temporada ha dejado de lado ese tono jocoso y ameno que tanto caracteriza a la serie (en cierto modo) para así mostrar, de manera efectiva, las dudas de Barry con respecto a The Flash y que solo Iris puede disolver. Como era de esperar, Flash acude a la fiesta en su honor pero su actitud con respeto al grupo no es la misma, no se permite volver a perder a alguien y decide actuar solo frente a Atom Smasher.
Pero Barry tiene un gran apoyo en esa gran familia y se agradece que al final de este capítulo ya vuelvan a ser un todo, que no estemos capítulos y capítulos esperando a que Barry vuelva a tener confianza en sí mismo y a la deriva (como tantas veces le ha pasado a su amigo Arrow), no encajaría con el tono de la serie.
Así, nos podemos centrar rápidamente en lo que realmente importa en esta temporada y que se avecina como un buen cultivo de aventuras. Para los que conozcan a Flash más allá de la serie sabrán que el hilo argumental de los nuevos capítulos es, cuanto menos, interesante.
La llegada de un tal Jay Garrick (Teddy Sears, Masters of Sex) a los laboratorios STAR pone en preaviso a Barry sobre el peligro que se avecina para su mundo y la presencia del que será el nuevo villano de la temporada: Zoom.
Además de comprobar si el nuevo velocista llamado Zoom superará a Reverse Flash como villano, nos esperan muchas sorpresas, multiversos, nuevos personajes y puede que algún regreso. Esto promete.
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